Una novela describe la historia de un poblado en la Doñana de posguerra

Juan Villa (Almonte, Huelva, 1954) aborda en su primera novela, Crónica de las arenas. La otra cara de Doñana (Andalucía Abierta), la historia del "nacimiento y el ocaso" de un poblado perdido, El Majadal, vinculado a la plantación de eucaliptos en la posguerra española. El autor afirma que esta novela "reconstruye fielmente una época y un estilo de vida en la que los personajes se mueven marcados por los acontecimientos históricos del momento", pero precisa que el libro "no pretende explicar la posguerra de un modo localista sino proyectar Doñana como reflejo del conflicto civil surgido en la España de la posguerra".

Villa señala que el argumento se resume en la cita de Quevedo con la que inicia la obra: "Pues valdrá por ejércitos el miedo". "Ése es el leiv motiv de la novela y el punto en torno al que giran sus personajes. Hay algunos que generan miedo y el resto lo padecen", explica. La historia tiene un personaje principal: Octavio Zamacola, ingeniero de montes, un hombre visionario y ultramontano, que dirige una colosal explotación de eucaliptos en lo que hoy se conoce como Parque Nacional de Doñana promovida por el recién creado Patrimonio Forestal del Estado.

"Ese personaje encarna el poder absoluto y dictatorial que lleva el sello del fascismo por un lado y del nacionalcatolicismo más rancio por otro", indica Villa. Y agrega: "Frente a ese hombre está un cura, que no responde a los esquemas de la Iglesia del momento, cuyo pensamiento es más liberal, y un adolescente, que es uno de los narradores de la historia".

Miedo

Villa reúne en su trama a un puñado de personajes que tienen como denominador común el miedo. "A estos poblados creados expresamente para albergar a los productores irán recalando personajes de orígenes inciertos y diversos que huyen del hambre, de la desesperación, la cárcel e incluso del pelotón de fusilamiento", dice. La trama se asienta sobre hechos reales, pero "las pequeñas historias que se desenvuelven en el interior" son creadas por el propio autor.

El autor afirma encontrarse con esta novela "sin buscarla". "Se me impuso el tema. En un principio me planteé escribir una novela corta o un relato largo, pero finalmente me hallé frente a una novela", reconoce. Villa comenta que ha cuidado mucho el aspecto formal: "El paso del relato corto a la novela comporta sus dificultades. Me ha preocupado mucho el aspecto técnico, cómo contar la historia".