Hadas modernas

Xbox 360 ya está aquí y con ella Kameo: Elements of Power, para vislumbrar una parte del potencial de la consola de Microsoft.

Las hadas existen y viven dentro de una Xbox 360. Sí, es cierto, si alguien no creía en las hadas solamente tiene que ver cómo se mueven dentro del juego de Rareware. Parece que las han estado filmando día a día en su mundo mágico, pero real como la vida misma. Se ha logrado crear un espacio visualmente sólido, consiguiendo la sensación de introducirse de lleno dentro de algo místico e irrepetible.

Desde hace tiempo Rareware ha estado creando grandes títulos. En su época dedicada a Nintendo fabricó sagas como Banjo Kazooie o Killer Instinct. Hace un par de años Microsoft decidió comprar Rare y con ello se aseguraba que los juegos fueran exclusivos para Xbox. Del acuerdo únicamente surgieron dos producciones, Grabbed by The Ghoulies y una nueva versión de Conker con el subtítulo Live and Reloaded; pocos para las metas que se habían puesto.

Ahora llega Xbox 360 y con ella Kameo, la idea inicial era diferente y fue concebido para GameCube. De todo aquello sobrevivió un hada que tiene el don de transformarse en diferentes seres con poderes muy diferentes. Su nombre era Kameo. Con la visión en tercera persona de la protagonista, se conocerá la historia del Rey Solon y sus hijas.

Kalus, hermana de Kameo fue rechazada para heredar el trono pese a ser la legítima heredera; por despecho ha traicionado a sus padres, poniéndolos en las manos del malvado Thorn. El objetivo de Kameo será liberar a toda su familia y para ello deberá utilizar a los guerreros elementales que lleva en su interior.

Mala hierba, 40 Bajo Cero, Gran Ruina o Escombro, son algunos de los originales nombres que tienen los guerreros elementales, todos los seres en los que se puede convertir Kameo. Es curioso el contraste entre la agradable figura del hada y los monstruosos guerreros en los que se podrá transformar. Una de las genialidades gráficas del juego es poder ver la transformación y comprobar cómo Kameo está dentro del cuerpo del monstruo, agachada, asestando un puñetazo o golpeando el suelo para provocar la tormenta de hielo.

De la buena combinación de los guerreros elementales depende el éxito o el fracaso de la aventura. Gran Ruina, una especie de armadillo, es capaz de convertirse en una bola y rodar sobre sí mismo para alcanzar lugares más altos e inaccesibles.

Mala hierba se introduce en el subsuelo y es idóneo pasar por debajo de las puertas; Frila puede colocarse trolls a la espalda y llevarlos clavados allí hasta que decida arrojarlos con furia a cientos de metros. En manos del jugador está la decisión de aplicar una u otra estrategia, aunque en muchos casos la elección del mejor guerrero es obvia y no dejará opción para las dudas.

Gracias a las frutas elementales, un delicado alimento élfico con aspecto de fresón gigante, se pueden desbloquear técnicas inactivas de los guerreros que les otorgan nuevos movimientos y cualidades para superar nuevos retos.

Las capacidades de la nueva máquina de Microsoft no se explotan con este título, o eso es lo que se deduce echando un ojo a sus especificaciones. Aunque detalles como la espectacular carrera a caballo de Kameo, la protagonista, a través de un campo inmenso repleto de trolls también a caballo y además en movimiento, todo ello generado en tiempo real y en tres dimensiones, da una idea del potencial de la máquina. No se puede afirmar que se haya realizado un gran salto en la experiencia lúdica, respecto a otros lanzamientos, o que se parta de un concepto totalmente innovador; pero la manera de presentarlo es tan agradable que lo hace único.