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Desde el Pacífico
Columna
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MacWorld: tres momentos y una reflexión

EL MOMENTO MÁS DIVERTIDO del espectáculo presentado por Steve Jobs para lanzar la exposición MacWorld de San Francisco se dio cuando una pequeña explosión seguida de mucho humo abrió las cortinas del escenario para mostrar a un individuo vestido con escafandra blanca, como en las fábricas de microprocesadores. Parecía Las Vegas.

El fulano cargaba con extremo cuidado un disco de chips. Lo vino a entregar al patrón y fundador de Apple antes de quitarse el casco. Era nadie menos que Paul Otellini, patrón de Intel, primer fabricante mundial de microprocesadores, tradicional aliado de Windows en la formula Wintel.

El espectáculo no impide la sustancia y Jobs anunció la venta de los primeros Macs con Intel en su interior. Seis meses antes de lo previsto. La publicidad que los acompaña declara que los chips Intel, hasta ahora presos de los PC serán, por fin "liberados y vivirán en los Macs". Bene trovato.

Tal vez haya llegado la hora del multiculturalismo informático, con la multiplicación de los hogares dotados de varias computadoras.
La sorpresa vino de poner ya a la venta los iMac con chip Core Duo de Intel, que lo hace hasta tres veces más poderoso que el G5. A final de año todos los Macs tendrán Intel.

El momento más emocionante del discurso se dio unos minutos antes cuando, después de haber despachado en 15 minutos impactantes noticias de iPods e iTunes, Jobs declaró "y ahora vamos a hablar de nuestras computadoras". El público aplaudió con genuino entusiasmo. Sentí un verdadero alivio entre quienes no ven con muy buenos ojos la importancia tomada por el gadget iPod frente a las computadoras Mac.

En cuanto a máquinas, la sorpresa vino de poner a la venta ya los iMac con chip Core Duo de Intel, que le vuelve entre dos y tres veces más poderoso que el G5. Al final de este año todos los Macs tendrán un Intel.

Jobs esperó hasta el último momento para sacar otro conejo de su sombrero: el MacBook Pro, delgadito y hasta cinco veces más poderoso que sus predecesores. También algo pesado (2,5 kilos), el doble de las PC ultra ligeras de hoy.

No hubo grandes sorpresas en el campo de los programas. El photocasting (permite a familiares y amigos recibir las fotos que uno pone en línea) no tiene nada nuevo (ver flickr.com). iWeb permite construir un sitio elegante sin dolores de cabeza para quienes encuentran la estética de los blogs poco atractiva. No incluye, sin embargo, la posibilidad de aceptar comentarios.

Jobs anunció las ganancias debidas a las ventas de iPod y de iTunes: 32 millones de iPods vendidos en 2005 (42 millones en total). iTunes está a punto de llegar a los mil millones de piezas vendidas y en tres meses desde su apertura ya vendió 8 millones de vídeos. Apple ganó 5.700 millones de dólares en el último trimestre. Después del discurso las acciones de la empresa subieron casi 4%.

En el sitio de Apple existe una categoría especial para facilitar la vida de los switchers, los usuarios de PC que pasan al otro bando. Sigue marcada por el espíritu de guerras de religión que pesa en las diferentes escuelas informáticas. Condena a la apostasía.

Y no veo porqué limitarse a los encantos de la una o de la otra cuando uno puede contemplar tener la una y la otra. Tal vez haya llegado la hora del multiculturalismo informático con la multiplicación de los hogares dotados de varias computadoras.

El primer obstáculo es el precio de los programas. El hecho que iLife se venda en 79 dólares es un paso. Hace falta más. La compatibilidad no está del todo resuelta. ¿Quién no recibe todavía correos escritos en Macs adornados con involuntarios caracteres chinos o con las letras del alfabeto griego?

Requiere tomar el problema con tolerancia y una convicción politeísta muy ajena a quienes en todas esas confesiones en lucha están convencidos de tener la verdad o el modelo de negocio que les permitirá comprarse la luna. Jobs terminó su presentación con un momento de nostalgia reveladora, tal vez, de su preocupación por la económicamente saludable deriva iPod de su empresa. Llenó la audiencia de emoción cuando mostró una foto de él con Steve Wozniak, el otro fundador de Apple, tomada el día del lanzamiento de la empresa, el 1 de abril del 1976. Hace casi treinta años...

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