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PERSPECTIVAS

Hernán Casciari, 'blogonovelista': "Es un nuevo género literario"

"Era lo natural en mí, escribir un blog y hacerlo como una ficción", dice Hernán Casciari, periodista y escritor argentino que ha subvertido completamente las convenciones de los blogs. Casciari comenzó su blog, Weblog de una mujer gorda, travestido virtualmente, como Mirta Bertotti, ama de casa de 50 años, con un hijo que "fuma porros terapéuticos", un marido que no le hace caso y una prole que no la deja vivir. Diariamente Mirta dejaba salir por la pantalla del ordenador las tribulaciones de su vida en Mercedes (Argentina) con un gracejo desternillante.

Seis meses pasó Mirta escribiendo hasta que un día Casciari decidió "apretar las tuercas del surrealismo vital" de su protagonista y desvelar que detrás de aquél blog no había ninguna señora gorda, sino un novelista: fue un trauma para muchos de quienes habían seguido las desventuras de la señora Bertotti. "Muchos lectores comenzaron a odiarme porque consideraban que les había traicionado, que había matado la ilusión que generaba la incertidumbre de no saber si Mirta era real o no", explica Casciari. Quienes habían seguido fielmente la historia de Mirta le negaron la palabra a su autor. Lo increíble es que cuando Mirta (Casciari) reanudó su escritura, volvieron a comentar y charlar con ella, como si tal cosa.

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Después de aquello la señora Bertotti se ha convertido en una estrella, y con ella Casciari, afincado desde hace cinco años en Barcelona. La novela se ha editado en papel como Más respeto que soy tu madre (Plaza y Janés) y saldrá dentro de poco en Argentina, donde preparan una adaptación teatral y la traducción a varios idiomas más. Y a Casciari le acaban de dar este año el BoB (Best of Blog), premio al mejor blog hispano.

Lo cierto es que la blogonovela, género engendrado por Casciari con su mujer gorda y que ha reproducido con Juan Dámaso, vidente, cambia completamente la forma de escribir y las sensaciones que tiene el novelista. "Es más enriquecedor y más complicado", dice Casciari, "tienes la presión de que los lectores están ahí, criticándote públicamente, tanto los inteligentes como los estúpidos, pero es un ejercicio fenomenal", y lo tiene claro: "La blogonovela va a funcionar como recipiente de género".

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