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Necrológica:NECROLÓGICAS
Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

José Ledesma Criado, escritor

Abogado y poeta, fue un animador de la vida literaria en Salamanca

El escritor y abogado José Ledesma Criado falleció el 19 de diciembre a causa de un aneurisma mientras se encontraba de vacaciones en Alicante.

Nacido en Salamanca el 26 de mayo de 1926, era doctor en Derecho por la Universidad de Salamanca. Ejerció la abogacía al tiempo que desplegó una amplia producción poética y aglutinó en Salamanca actividades literarias, especialmente en torno a la revista Álamo, el premio y la colección de libros del mismo nombre.

Con el fallecimiento de José Ledesma Criado los poetas salmantinos se han quedado sin el aglutinador de los latidos poéticos en la ciudad, el que versificó que "yo quisiera morirme con los ojos abiertos", y a quien un aneurisma en la arteria aorta al filo de la madrugada del día 19 dejó sin sus ojos abiertos en Alicante, mientras pasaba unos días de descanso.

Además de su producción poética propia, la aportación más destacada de José Ledesma residió en su condición de dinamizador del ambiente literario salmantino, que no se redujo a esos bordes, sino que se proyectó al ámbito nacional. La fundación, junto con Juan Ruiz Peña, de la revista poética Álamo, así como del premio del mismo nombre y la colección de libros aportaron una dimensión notable a esa actividad creativa.

Así, desfilaron por Salamanca poetas como Dámaso Alonso, Luis Rosales, José Luis Cano, Luis Felipe Vivanco, Leopoldo de Luis, Celso Emilio Ferreiro o, entre otros, Gerardo Diego, quien, precisamente, calificó como "poesía nobilísima" los versos de Ledesma Criado.

Probablemente, el libro de mayor aliento poético de José Ledesma fue Epistolario de un recuerdo (1973), en un momento de plenitud del poeta. Otros libros suyos fueron Ceremonial de urgencia (1968), Diálogo con España (1968), Libro de canciones (1970), Ceremonial (1974) o Poemas de Salamanca (1986).

Involucrado en la política cultural oficial de la Delegación Nacional de Cultura durante los años sesenta y setenta, José Ledesma aprovechó las posibilidades que ofrecía su cargo de delegado provincial para promover actividades poéticas cuyo mejor fruto fue el entorno de la revista, el premio y la editorial Álamo, con reconocida apertura a voces discordantes con el régimen franquista, como Aníbal Núñez, Paco Castaño, Juan Luis Fuentes Labrador y Paco Novelty.

En uno de sus poemas, Réquiem, José Ledesma apuntaba: "Todos vamos muriendo, / marcando este compás / que nos señala el tiempo / ¿y qué queda detrás?".

Detrás queda el recuerdo del máximo alentador de empresas poéticas en Salamanca, una obra de "versos de exégesis cordial castellana" (Gerardo Diego), el conversador incansable que quedó reflejado en Octavia, la última película de Basilio M. Patino, como el salmantino que quizá más lucía la capa de paño de Béjar en la época invernal. Un abogado que suavizó el fragor de los pleitos con el latido de los versos.-

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