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La saturación de la cárcel de Málaga tras la 'Operación Nilo' obliga a trasladar a 120 presos

Los funcionarios se concentran ante la prisión en protesta por "la ausencia total de seguridad"

Javier Martín-Arroyo

La Operación Nilo contra una red de estafadores ha provocado la saturación de la prisión provincial de Málaga, en la que hasta ayer ingresaron 209 nuevos reclusos. La población de esta cárcel, proyectada para 901 internos, alcanzó los 1.700 presos. La dirección del centro, que cuenta con 58 funcionarios de vigilancia, tiene previsto hoy el traslado de 120 internos a distintas cárceles andaluzas. Los funcionarios se concentraron anoche a las puertas de la prisión para protestar, según los sindicatos, por "la ausencia total de seguridad" y la "pasividad" demostrada por Instituciones Penitenciarias.

Un portavoz de Instituciones Penitenciarias justificó el traslado de los presos por considerar "poco adecuado" ubicarlos en el mismo centro. Al traslado de 120 internos a cárceles de Huelva, Jaén y Córdoba, entre otras, Instituciones Penitenciarias le sumó un traslado pendiente de 12 reclusas a la cárcel de Sevilla.

El ministro del Interior, José Antonio Alonso, declaró ayer que la cárcel de Málaga podía gestionar "sin ningún tipo de problemas" la entrada de nuevos presos. "Ya hemos alcanzado antes esta cifra de reclusos y las necesidades están cubiertas de momento", explicó Ángel Herbella, director de la prisión.

El delegado de CC OO José María López replicó: "Tenemos una plantilla desbordada por este incremento brutal. Lo que queremos es ver más personal, y ya". Según los sindicatos, aún podrían ingresar en el centro otros 60 detenidos a los que el juez de Instrucción número 6 de Málaga aún debe tomar declaración.

Ante la avalancha de nuevos internos, algunas mujeres fueron reubicadas en la enfermería y algunos enfermos se alojaron en el módulo de aislamiento. Además, numerosos funcionarios han duplicado sus turnos de trabajo. "Hasta el director de la prisión y el jefe de servicios ayudaron a agilizar el ingreso", destacó ayer Francisco Macero, del sindicato Acaip.

Según los sindicatos, una pareja de funcionarios llevó a cabo el ingreso de 45 reclusos durante una sola noche. "En estas condiciones, hay una ausencia total de seguridad, porque al ingresar los nuevos, igual se derrumban que se vuelven agresivos", añadió Macero.

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Un agente trasladaba ayer a dos detenidos en la <i>Operación Nilo</i> a los juzgados de Málaga.
Un agente trasladaba ayer a dos detenidos en la Operación Nilo a los juzgados de Málaga.JULIÁN ROJAS

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Sobre la firma

Javier Martín-Arroyo
Es redactor especializado en temas sociales (medio ambiente, educación y sanidad). Comenzó en EL PAÍS en 2006 como corresponsal en Marbella y Granada, y más tarde en Sevilla cubrió información de tribunales. Antes trabajó en Cadena Ser y en la promoción cinematográfica. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla y máster de EL PAÍS.

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