La lección de Pasini

El triunfo de la superación. Así se podría titular la hazaña que está protagonizando el italiano Mattia Pasini en 125cc. Ayer, en Montmeló, consiguió su segundo triunfo del año, después del de Shanghai. El italiano sufre una minusvalía en el brazo derecho, el del puño del acelerador y el freno, nada menos, que le resta el 30% de sensibilidad. Las frenadas, consecuentemente, son un serio problema. Los nervios de su brazo son sensiblemente más cortos por un accidente que sufrió mientras se entrenaba y su equipo le ha instalado un mecanismo de cambio especial en el pequeño ordenador que llevan los pilotos. El italiano salió desde la primera línea, al lado del autor de la pole, Mika Kallio, mientras el suizo Thomas Luthi alcancaba el liderato.

Mala suerte tuvo Joan Olivé, quien se fue al suelo en la segunda curva. Fugaz fue también la participación de los pilotos de Derbi Nico Terol y Pablo Nieto, que se cayeron en la segunda vuelta. A falta de 10 giros, Héctor Faubel prolongó también su mala suerte y abandonó por un problema mecánico en su Aprilia.

Pasini firmó finalmente un triunfo que le permite pasar a liderar la clasificación del campeonato con un punto de ventaja respecto del segundo clasificado, Luthi, séptimo en la carrera. Pasini ofeció ayer dos lecciones: una de pilotaje, pues no concedió ni el mínimo resquicio de esperanza a sus rivales, y la otra de superación: a pesar de sus limitaciones físicas, repitió victoria y comanda la clasificación general.