_
_
_
_
_
Reportaje:

Vagones antiacosadores

Tokio pone en los trenes coches reservados a mujeres para evitar el manoseo

Nueve grandes compañías privadas de ferrocarriles y la del metro público, todas en Tokio, inauguraron el lunes vagones sólo para mujeres. Prestarán servicio en las horas punta de la mañana para evitar el manoseo y fotografías obscenas tomadas de forma clandestina, casi siempre con teléfonos móviles, bajo las faldas de sus portadoras, quienes sufren esos abusos en silencio e inmovilizadas en los trenes atestados hasta tres veces su capacidad.

Se trata de las compañías de tren Tokyo Metro, Tobu, Seibu, Keisei, Keio, Odakyu, Tokyu, Keihin y Sagami, así como la pública Toei Shinjuku que se han visto conminadas a poner remedio a una situación de la que han sido víctimas en trenes y metros dos tercios de las japonesas de entre 20 y 30 años, de acuerdo con una encuesta realizada en 2004.

El partido del primer ministro Koizumi quiere endurecer las penas para los acosadores

El pasado año, las denuncias por tocamientos y otros delitos sexuales más graves ocurridos en trenes y metros alcanzaron la cifra récord de 2.201 en Tokio, casi el triple de las 778 de 1996 y de ellas, un tercio fueron puestas por escolares y un total de 1.886 condujeron a arrestos de hombres de entre 14 y 80 años, revelan datos de la policía.

El aumento de denuncias por acoso sexual en los últimos años no se debe probablemente, según los expertos, a un incremento de situaciones de acoso, sino a una mayor conciencia pública de que son delitos sexuales que deben ser dados a conocer para que sean castigados.

Ese incremento llevó a la policía a recomendar a las compañías de trenes y metro que tomasen esta medida, una iniciativa que venía contando con reticencias de las empresas que vaticinaban retrasos al obligar a los pasajeros a buscar los vagones destinados para hombres o mujeres. Hasta el próximo día 20, un centenar de policías, en estaciones y en convoyes, vigilarán que se cumplan las nuevas normas.

"Los hombres necesitan aprender a respetar los derechos de las mujeres, algo que será difícil mientras haya cómics y programas de televisión que consideren divertido este tipo de comportamiento, animando a imitarlo en lugar de intentar ponerle fin", señala la presidenta de la New Japan Women's Association, Emiko Hirano, quien opina que "las nuevas generaciones serán diferentes y no cometerán en tan alto número estos delitos ni tolerarán tampoco que otros lo hagan".

Las primeras reacciones de las afectadas no se han hecho esperar y así Takako Shimizu, una secretaria de 32 años, declaró a la agencia japonesa de noticias Kyodo: "Me alegra contar con un vagón aparte porque no me gusta ser tocada por hombres en el tren".

Los viajeros masculinos se han enfrentado a esta situación de diversas maneras. Algunos la creen positiva al evitar que los hombres, por su mera condición, sean tomados por pervertidos o chikan, como se les llama en japonés, pero otros afirman que contribuye a que los vagones de hombres vayan más llenos aún y algunos han subrayado que "es una discriminación contra los hombres".

En los días transcurridos desde su introducción se puede constatar que en los vagones, situados en la cabecera de los convoyes y con una pegatina rosa en la ventana que informa de que "son sólo para mujeres", hay un ambiente más distendido y más colorido.

El Partido Liberal Democrático, del primer ministro Junichiro Koizumi, quiere armonizar y endurecer las penas, la mayoría tan sólo pecuniarias, que se dictan en las 47 prefecturas de Japón contra las personas que usan cámaras ocultas o toman fotografías clandestinas obscenas de otras en trenes y aseos.

La asignación a gran escala de vagones especiales para mujeres es nueva en Tokio. En otras ciudades de Japón ya se habían puesto en práctica medidas de este tipo; es el caso de Nagoya y de la bulliciosa Osaka, cuya principal línea de metro era conocida en todo Japón como chikan express (el tren perverso) por tener el mayor número de incidentes de acoso sexual en la década de los noventa.

Un grupo de pasajeras, en un vagón sólo para mujeres en el metro de Tokio.
Un grupo de pasajeras, en un vagón sólo para mujeres en el metro de Tokio.REUTERS

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_