Fiorina deja Hewlett-Packard por el enfrentamiento con el consejo
La ejecutiva recibirá una indemnización de 16,6 millones de euros
Carly Fiorina presentó ayer su dimisión como máxima ejecutiva de Hewlett-Packard (HP) tras serios enfrentamientos con el consejo de administración. En sus cinco años en el cargo, ha saneado la compañía pero no ha logrado que la cotización remontara el vuelo y ha perdido el liderazgo en favor de Dell pese a la compra de Compaq. La ejecutiva recibirá una indemnización de 21,1 millones de dólares (16,6 millones de euros).
El caso de Carly Fiorina no puede calificarse literalmente como un despido, aunque había sido prácticamente invitada a abandonar la compañía ante la pérdida de confianza de los inversores, que veían cómo la compañía perdía los objetivos de beneficios que marcaba Wall Street. Valga como ejemplo que hace cinco años los títulos de HP se pagaban próximos a los 80 dólares y de ahí bajaron en un año hasta el entorno de los 20 dólares, donde se han mantenido desde 2002.
La situación empezó a complicarse en agosto pasado. "Respeto la decisión", afirmó Fiorina mientras reconocía sus "diferencias" con el consejo de administración "a la hora de poner en práctica la estrategia" de crecimiento de HP. Una afirmación que contrasta radicalmente con lo que dijo hace unos días en el Foro Económico Mundial en Davos (Suiza), donde aseguró que su relación con los miembros del consejo era "excelente".
Fiorina entró en HP en julio de 1999, un año antes del estallido de la burbuja tecnológica, y se convertía en la primera mujer en dirigir una de las grandes compañías que cotizan en el Dow Jones. Bajo su mandato logró amortiguar las pérdidas en la división de ordenadores personales a través de una serie de regulaciones de plantilla, recortes de gastos operativos y la compra de Compaq por 18.500 millones de dólares. La compañía registró 3.500 millones de dólares de beneficio en 2004, un 38% más que en 2003, pero aproximadamente los mismos que en 1999, cuando cogió la compañía.
Estos resultados no han servido para obtener la aprobación de Wall Street, que valora negativamente la pérdida del liderazgo en el mercado de los ordenadores personales frente a Dell y los insatisfactorios resultados de la compra de Compaq.
La dimisión de Fiorina tendrá efecto inmediato. Su puesto se divide temporalmente en dos. Robert Wayman, en la actualidad director financiero y con 36 años de veteranía en la empresa, fue nombrado consejero delegado con carácter interino mientras se busca sustituto. Patricia Dunn, directora del consejo desde 1998, fue nombrada presidenta no ejecutiva de la compañía informática. Pero la ejecutiva no se va con las manos vacías: recibirá una indemnización de 21,1 millones de dólares (16,6 millones de euros)
La reacción de Wall Street a este desenlace fue inmediata. Los títulos de HP subieron más de un 10% de un golpe antes de la apertura de la Bolsa de Nueva York.
Hewlett-Packard fabrica ordenadores personales, impresoras y servidores. Los cambios anunciados ayer, según señala la dirección de la compañía, no tendrán efectos en su estructura. Pero la de Carly Fiorina no es la primera dimisión que se anuncia esta semana en la ejecutiva de HP. Sanford Litvak, miembro del consejo, deja su puesto de director al mes de jubilarse. Su silla la ocupará el conocido inversor Thomas Perkins, que a sus 73 años vuelve a HP.
La compañía no explicó los motivos de la dimisión de Litvak, que se hizo efectiva ayer tras ser comunicada a la autoridad reguladora (SEC). Estas dimisiones se anuncian apenas una semana antes de que HP presente su cuenta de resultados.
