_
_
_
_
_
Reportaje:Apuntes

Escrito en paredes y puertas

Los universitarios valencianos aprovechan la intimidad de los retretes para ilustrar su opinión

Escatológicas, sexuales, reivindicativas, ideológicas, hirientes, burlonas, con o sin dibujos... las hay de todo tipo, más o menos inteligibles y ocurrentes, y todas ellas creadas por el deleite de transgredir una norma, comunicarse y dejar una huella en el tiempo hasta ser diluidas por un producto de limpieza. Son las pintadas o graffiti, manifestaciones murales que combinan letras e imágenes en espacios prohibidos. En las universidades valencianas, el mayor número de pintadas se da en la intimidad de los retrates. Lugares de paso en los que los estudiantes además de descargar sus esfínteres, vierten su creatividad, sus inquietudes, sus frustraciones, en forma de mensajes impensables en medios de comunicación institucional, aunque algunos de ellos se deslizan ya en los foros on line universitarios, sin ser tan explícitos por la seguridad que confiere el anonimato de una pared frente a un alias de correo.

Un escrito de futura historiadora: "No a la guerra, pero que se note en las urnas"
En Psicología, un aseo acoge consejos para una chica con dos relaciones simultáneas
Más información
Corazones y penes

La mayoría de pintadas aparece en el reverso de las puertas de las letrinas. Algunas de éstas están totalmente estampadas. Un fenómeno que ha atraído a diversos estudiosos, entre los que se encuentra el profesor de la Universitat de València, Ricard Morant, que dedica un capítulo de la Gramática femenina al análisis de los mensajes de los baños de su universidad. Asimismo, Rafael Gómez de Parda en su ensayo La Universidad me mata describe a los WC como "la verdadera escuela universitaria". ¿Y qué dicen los baños de las universidades valencianas? Pues depende del centro y del sexo. Aunque, a grandes rasgos en todas aparecen mensajes ideológicos y sexuales, y en algunos casos estos últimos se explicitan con dibujos.

Si miramos a las universidades más antiguas, y por tanto "más ilustradas", en las puertas de los aseos de la facultad de Historia de la Universitat de València se comprueba que ellas parodian sobre el amor a través de la canción de John Paul Young Love is in the air. No respires. Dan otros consejos: "Que el equipaje no lastre tus alas. Que el maquillaje no apague tu risa". Las futuras historiadoras dejan constancia de acontecimientos recientes, con alusiones al 11-S, al fascismo y lanzan consignas: "No a la guerra, pero que se note en las urnas". También sus colegas son cronistas de su tiempo hasta en los inodoros y en sus puertas más que en las de otros centros aparecen alusiones a Bush, los Borbones, el País Valencià, y la democracia: "25 años de corrupción". A veces el panel de una puerta sirve de soporte sentimental llegando a establecerse un diálogo. Una pintada da pie a otras. En los aseos de la facultad de Psicología de la Universitat hay una serie de consejos para una chica que simultanea dos relaciones. "Valora cuál de los dos merece la pena. Puede ser que el último sea un capricho y lo hayas idealizado". Otra aconseja "analizar" sus sentimientos para "diferenciar lo que es real de lo aparente" y una tercera le invita a pensar "en lo mejor para ella". En cierta medida, algo de la idiosincrasia de los profesionales del centro se trasluce también en estas frases. Los profesionales sanitarios dejan la esterilización en los laboratorios y los baños de la facultad de Medicina de la Universitat están igualmente salpicados de patógenas pintadas, que propician a su vez otras hasta cubrir las puertas por ambas hojas. Destacan las frases que se refieren a las promociones de una de las carreras más longevas: Orla 96-02. Promoción 97-03. "No creas en nada, mejor crea" o "Ésta es la facultad de los enchufes", glosan algunos en los aseos masculinos. Pero es en la facultad de Bellas Artes de la Universidad Politécnica donde la omnipresencia de las pintadas hace olvidar que la naturaleza de éstas son los espacios marginales. Las 2.500 taquillas, las paredes de los pasillos, los baños... No hay resquicio en blanco. Graffitis artísticos, mensajes para recordar una cita en una taquilla, nombres, calcomanías... Aquí, el medio es el mensaje, como argüía Mac Luhan. En los aseos masculinos de la Biblioteca Central del campus de Vera aparecen mensajes ideológicos que aluden al último proceso electoral. Inscripciones en las que se conmina al interlocutor a no volver a votar a Justo Nieto. También hay otros mensajes ideológicos: "Pau entre els pobles. Guerra entre classes" y "blavero = facha loco". En el baño de ellas hay menos denuncias ideológicas y más respuestas a los diálogos. Y la intromisión de alguien del sexo opuesto o de una universidad diferente: "Estas conversaciones son aburridísimas. Sois todas unas niñas politécnicas, sin inquietudes. Os enseñan mucha ciencia, pero no a utilizar la cabeza". Raramente aparece una única pintada. Hay escuelas y facultades inmaculados, por ejemplo el campus de Tarongers de la Universitat, muchas escuelas de la Politécnica, o la Universidad Cardenal-Herrera, pero ahí donde alguien expresa su opinión se abre la veda para que otros trazos igualmente libres conquisten el espacio.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_