Detenido el supuesto jefe del clan de 'pastilleros' de 'los Miami'
Álvaro López Tardón, el cabecilla de la banda de los Miami, dedicada a la venta de pastillas en discotecas y afterhours de la región, ha sido detenido por agentes de la comisaría de Retiro. El supuesto delincuente ha sido arrestado junto a otro compinche, José Rubén Ardoz Durán, un venezolano de 40 años, que escondía una pistola en la cintura, según informó ayer la Jefatura Superior de Policía.
La detención se produjo el pasado fin de semana, cuando agentes de la comisaría de Retiro observaron a tres individuos que estaban intercambiando algunos objetos. Éstos, al verles llegar, salieron corriendo en distintas direcciones. Uno logró escapar, pero los otros dos fueron arrestados tras un duro forcejeo con los agentes.
Entre los detenidos se encontraba Álvaro López Tardón, que es considerado el cabecilla de la banda de los Miami. Causó graves lesiones al agente que lo arrestó, que tuvo que ser dado de baja tras ser atendido por un médico. Ya en comisaría, el supuesto delincuente amenazó de muerte a otro policía. Álvaro López llevaba más de 23.000 euros en billetes en una bolsa de cuero negra, además de cinco teléfonos móviles. Tenía una orden de detención y presentación policial en vigor a causa de un homicidio (una agresión a un guardia civil), dictada por un juzgado de Móstoles.
Junto a él fue detenido José Rubén Ardoz Durán, que escondía una pistola sin marca ni numeración, cargada, con una bala en la recámara, sin seguro y preparada para acoplarle un silenciador. Ambos han pasado a disposición judicial, según la Jefatura de Madrid.
Secuestro en marzo
El hermano del ahora detenido, Artemio López, de unos 25 años, sufrió un secuestro exprés el pasado marzo. Comenzó un viernes en la calle de Príncipe de Vergara y terminó la noche siguiente en la plaza de Castilla. Sus captores le pegaron un tiro en una pierna y le dieron una gran paliza. El pago de éxtasis pudo estar tras el secuetro, según la policía. El secuestrado guardaba medio kilo de pastillas en su casa.
El grueso de la banda de los Miami fue detenida en octubre de 1996. Entonces fueron detenidos 15 de los 18 integrantes de este clan mafioso tras una redada policial simultánea en una decena de viviendas de la capital. Los Miami siempre han actuado como una banda muy organizada: captaban a menores como distribuidores de las pastillas de éxtasis que traían desde Holanda y controlaron una suculenta parte de este tráfico a pequeña escala. Para ello infiltraron a sus miembros como porteros de discotecas de música bakalao de la capital, Alcalá de Henares y Coslada.
En los registros posteriores a las detenciones, la policía decomisó casi 10.000 pastillas de éxtasis, unos seis kilos de cocaína y un arsenal con pistolas, escopetas, rifles y machetes. Los Miami siempre se han caracterizado por su estructura piramidal. Estaban los jefes, los mandos intermedios y los distribuidores. La banda se ha regenerado con el paso del tiempo.
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