Hacienda contra el Athletic

La Hacienda foral vizcaína ha reclamado al Athletic cuatro millones de euros en concepto de liquidaciones no aportadas en los tres últimos años por los contratos de los jugadores, -firmados en ese tiempo- ya que el club rojiblanco declaraba las cantidades netas y no las brutas que los jugadores derivaban como responsabilidad de club. Curiosamente, la Hacienda foral reclama los datos de estos tres ejercicios, por cuanto los seis anteriores, sujetos a investigación, han prescrito. Dicha denuncia adquiere tintes más surrealistas ya que la institución foral vizcaína firmó hace dos años un acuerdo con el club bilbaíno por el que le ingresó 6 millones de euros por cuatro años de patrocinio de la marca "Bizkaia" en entrenamientos y conferencias de prensa. Curiosamente, la institución foral no requirió en aquel momento ninguna garantía al club rojiblanco de estar al corriente de pago, y con su aportación enjugó el déficit oficial de la entidad deportiva.

Según la Hacienda foral esta práctica fraudulenta se inició con el supercontrato firmado por el presidente José María Arrate a Julen Guerrero en 1995 y luego se ha ido generalizando en todos los contratos de gran magnitud, entre los que se incluyen futbolistas y entrenadores, por los que el Athletic sólo declaraba el ingreso neto, obviando la cantidad bruta. Desde entonces, el Athletic ha transitado por esa autopista fiscal hasta que el 3 de septiembre, una semana antes de las elecciones que proclamaron a Fernando Lamikiz como nuevo presidente, requirieron al club por los débitos con las arcas publicas. La Diputación no ha ofrecido ninguna versión del asunto, amparándose en el silencio que asiste a cualquier contribuyente. Por su parte, desde la junta actual se insiste en que el organismo público ya requirió en mayo a a la junta anterior para regularizar la situación, pero ésta hizo caso omiso. Un extremo negado por los anteriores representantes de la Comisión Gestora, que señalan que sólo tuvieron conocimiento del hecho una semana antes de las elecciones, por lo que trasladaron la situación a la Junta electa.

En breve, antes de final de octubre, el Athletic tiene que celebrar asamblea de socios compromisarios y el nuevo presidente ha anunciado un déficit importante de la entidad que ha ido variando progresivamentre: empezó con siete millones de euros y los últimos rumores anuncian no menos de 11. En ese vaivén parece incluirse la reclamación de Hacienda que explicaría una progresión tan exponencial de la deuda rojiblanca.

En dicho caso, los futbolistas están exentos de responsabilidades ya que al firmar sus contratos, las derivaciones fiscales corren a cargo del club que es quien ha incumplido la notificación de los acuerdos alcanzados. Mientras tanto, el Athletic ha solicitado el aplazamiento del pago para evitar el 20% de recargo por no haber efectuado el abono en tiempo legal, algo que aún no ha sido aprobado por la Diputación.