La 'cuarta torre' de Alaquàs

La castillo de Alaquàs ha pasado por numerosos avatares a lo largo de los siglos. Una de sus cuatro torres incluso desapareció. Fue derruida. Ahora, ya en manos del Ayuntamiento del municipio de l'Horta Sud, se le ha restituido en cierto modo ese órgano amputado al tiempo que sus puertas se han abierto para el disfrute público. Una nueva torre se alza a la entrada del pueblo. Es diferente y está un poco alejada de la fortaleza, pero de inmediato evoca el castillo de Alaquàs. Es, de hecho, la cuarta torre, como indican sonriendo Joan Llavería y Joan Bautista Peiró, componentes del grupo de investigación Art i Entorn, junto a Elías Pérez y Joaquín Aldás.

El Consistorio les encargó humanizar y dignificar la rotonda de un acceso principal, donde confluyen coches, naves industriales y el propio pueblo. E idearon con asesoramiento técnico una torre de ladrillos de 24 metros de alto, que sorprende por su dimensión y su forma, por el giro y la tensión que traza en su base y por la riqueza de las perspectivas que proporciona. La compleja obra se acabó el pasado verano.

Además, en el interior del castillo se ha abierto una exposición, también coordinada por Art i Entorn. Escultura de acción reúne hasta el 15 de octubre las obras de algunos de los más destacados artistas interactivos que trabajan en Valencia, como Mira Bernabéu, Moisés Mañas, David Maroto y Francisco Sanmartín, entre otros.

Art i Entorn, formado por profesores de los departamentos de Pintura y Escultura de la Facultad de Bellas Artes de Valencia, ha dirigido más intervenciones urbanas, como las esculturas que jalonan el paseo verde de Aldaia, la fuente de entrada de esta población del cinturón de Valencia o la puesta en valor de un antiguo y deteriorado depósito del agua.