_
_
_
_
_

El ex juez Estevill confiesa ante el tribunal que cobró de unos empresarios para no encarcelarlos

El ex magistrado admite sin reparos que le ingresaron 450.000 euros en una cuenta suiza

El ex juez Luis Pascual Estevill confesó ayer sin ningún reparo en el juicio que se sigue contra él que cobró más de 450.000 euros para no acordar el ingreso en prisión de seis empresarios a los que investigaba en dos procedimientos distintos cuando ejercía en Terrassa y Barcelona. El dinero fue abonado en 1991 y 1992 e ingresado en una cuenta bancaria en Ginebra, cuyo número facilitó Estevill al abogado Joan Piqué Vidal, a quien el ex juez señaló en todo momento como el intermediario en los sobornos, y a quien también acusó de cobrar sumas millonarias de esos mismos empresarios.

Durante su declaración ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, que preside Guillem Vidal, el ex juez explicó que si ahora confesaba estos dos sobornos es por el tiempo transcurrido desde los hechos -13 años en algunos casos-, porque estaba dispuesto a colaborar con la justicia y por los delitos que se le atribuyen y que, según él, nunca cometió. "La verdad es ésta y no hay otra", dijo Estevill, quien en algún momento del interrogatorio se mostró altivo y se negó a responder a casi todas las acusaciones particulares.

La fiscalía solicita para él penas que suman 10 años de cárcel y 21 de suspensión por cohecho, detención ilegal, alzamiento de bienes, amenazas y prevaricación. El ex juez, que llegó a ser vocal del Consejo General del Poder Judicial a propuesta de CiU, está en libertad bajo fianza de 600.000 euros por esta causa.

Además de estos dos sobornos reconocidos, el ex juez también confesó que solicitó de un consejero de Pryca que le buscara un trabajo a su hija, abogada de profesión, en la asesoría jurídica de la Banca March, vinculada a aquel grupo. Así sucedió y eso supuso que Estevill reconsiderase su decisión de obligar a comparecer cada mes en el Juzgado de Instrucción número 26 de Barcelona al consejero delegado de Pryca y director para Europa de Carrefour, Jean-François René Portal, a quien tenía imputado por un caso de facturas falsas.

Negativa a pagar

El fiscal considera, además, que el abogado Piqué Vidal utilizó el nombre de Estevill para exigir otros 300.000 euros para dejar en libertad al empresario José Felipe Bertrán de Caralt en otra causa, aunque el empresario no pagó. El que fue defensor de Jordi Pujol en el caso Banca Catalana afronta una petición fiscal de seis años de cárcel.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

La tesis del ministerio público es que el juez y el abogado -ambos muy influyentes hasta hace unos años en la sociedad barcelonesa- actuaron de mutuo acuerdo para hacer posible la extorsión. Estevill relató que en 1991 y siendo juez de Terrassa, Piqué fue a esperarlo a la salida de su domicilio y le explicó que cada uno cobraría 25 millones de pesetas (150.253 euros) a cambio de que no encarcelase a los cuatro administradores de la sociedad Idapsa, clientes suyos, en un caso de facturas falsas que estaba investigando. El juez explicó que enseguida accedió a la petición y ese mismo día sustituyó los autos de prisión incondicional que ya había redactado por otros que les permitía eludir la cárcel pagando una fianza. "Piqué me convenció", dijo Estevill, aunque añadió: "Ya habíamos hablado antes sobre este asunto".

El ex juez también confesó que en 1992, siendo juez de Barcelona, actuó de manera muy parecida en el asunto sobre la descapitalización de la sociedad Macosa que investigaba. En este caso los imputados eran Eduardo Santos, presidente de la compañía, y Federico Albiñana, consejero delegado. Piqué Vidal defendía al primero y, acompañado de otro abogado, fue a visitar a Estevill para pedirle que los dejara en libertad. Así ocurrió, dijo Estevill, que les impuso una fianza de 10 millones de pesetas a cada uno. A cambio, el ex juez cobró 50 millones de pesetas (300.500 euros) y los abogados, la misma cantidad. "Cuando me vinieron a ver ya traían el dinero. Piqué me lo quería dar, pero yo lo rechacé porque no lo necesitaba y dije que lo ingresaran en Suiza", añadió el ex juez.

Más allá de estas confesiones, Estevill evitó salpicar a más personas, entre ellas, por ejemplo, al ex consejero del Gobierno de CiU Macià Alavedra, en cuyo domicilio cenaron una noche de finales de 1993 él, Piqué Vidal, el entonces presidente del Banco Central, José María Amusátegui, y el de Fecsa, Luis Magaña. Estevill tramitaba entonces dos causas contra el Banco Vitalicio -tenía encarcelados a varios miembros de su Consejo de Administración-, participado por el Central, y contra la aseguradora la Estrella, controlada por el Hispano Americano.

"Alavedra nunca me preguntó por mi actuación en esas causas, sólo por la actuación de la Fiscalía de Barcelona, que entonces dirigía Carlos Jiménez Villarejo", declaró el ex juez. De acuerdo con su relato, al día siguiente de la cena Magaña fue a ver a Estevill y le dijo que Piqué Vidal había pedido un crédito blando de 2.000 millones de pesetas para que los imputados quedaran en libertad. El ex juez asegura que, al saberlo, los dejó en libertad sin fianza y sin cobrar nada a cambio.

Luis Pascual Estevill, en primer término, en un momento del juicio de ayer.
Luis Pascual Estevill, en primer término, en un momento del juicio de ayer.JOAN GUERRERO

"Una tienda de libertades"

Estevill insistió varias veces en que no tenía nada contra Piqué Vidal, aunque en algún momento de su declaración cargó contra el abogado y realizó numerosas insinuaciones inculpatorias contra éste. "Lo que me molestó de él es que pusiera una tienda de libertades a mis espaldas", dijo el ex juez del abogado para referirse a los supuestos chantajes en los que éste intervino y que Piqué Vidal siempre ha negado.

"No sé si Piqué hizo gestiones para cobrar" o "Piqué me dijo que apretara las clavijas a los imputados" fueron otras frases del ex juez. La defensa de Piqué Vidal vino a insinuar en el interrogatorio al ex juez que Estevill hacía estas declaraciones para que la fiscalía no acusara al hijo del ex juez en un caso de supuesta extorsión. "No sé dónde pretende llegar, pero eso me parece una broma de mal gusto", aseguró Estevill.

Su declaración sirvió para dejar claro que han fracasado los intentos de las defensas y las acusaciones para evitar el juicio. Diversas fuentes judiciales sostienen que ese acuerdo estaba ultimado, pero que el pasado jueves la fiscalía se cuadró y dijo no al pacto con Piqué Vidal. El fiscal jefe de Cataluña es José María Mena, el mismo que en su día acusó sin éxito al ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol en el caso Banca Catalana.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_