El Consell pide ayudas para los afectados por la lluvias con una fórmula que Rajoy rechazó

El Consell pidió ayer repetidamente la declaración de zona catastrófica para los municipios afectados por las lluvias. Esta fórmula no se usa desde 1988 -se sustituyó por la de medidas urgentes, más eficaz- y ni siquiera Rajoy la empleó para hacer frente a la catástrofe del Prestige. El ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, anunció ayer un real decreto que comprenderá compensaciones económicas para los municipios afectados. El Consejero de Justicia, Miguel Peralta, también dijo que la Generalitat concederá fondos "pero siempre será preferible la declaración de zona catastrófica".

El Consell ha pasado en tres días de observar con recelo las peticiones de alcaldes de declarar la zona catastrófica por los desperfectos provocados por las tormentas del sábado a ser el mayor defensor de esta medida tras las lluvias del martes. El consejero de Justicia y Administraciones Públicas, Miguel Peralta, "exigió" ayer por la mañana al Gobierno la aplicación de esta medida en Sagunto, Canet d'En Berenguer, Moncofa, Nules o la Vall d'Uixó. En una rueda de prensa ofrecida por la tarde, el propio Peralta desvió ayer las preguntas sobre los compromisos económicos que pensaba tomar el ejecutivo valenciano hacia el Gobierno central. Apuntó que en el próximo pleno del Consell o en el siguiente se aprobará un paquete de medidas de las distintas consejerías para los municipios afectados "aunque siempre será preferible la declaración de zona catastrófica". El consejero sostuvo que esta fórmula comporta beneficios fiscales, medidas laborales, relacionadas con la Seguridad Social y la contratación, además de ayudas excepcionales para vivienda y recordó que su declaración "compete al ministerio del Interior".

Sin embargo, esta medida, aprobada por un Real Decreto de 1981, no se emplea en España desde 1988. Se trata de un procedimiento muy lento, cargado de trabas burocráticas que retrasaba la concesión de ayudas varios años. Ante esta situación, hace 16 años se redactó un nuevo real decreto destinado a agilizar las indemnizaciones por desastres, bajo la nueva figura de Medidas Urgentes para Reparar Daños, en el que sólo era necesaria una orden ministerial o a lo sumo la aprobación del Consejo de Ministros para autorizar y abonar las indemnizaciones

Los gobiernos de Felipe González se acogieron a esta última medida y también los de José María Aznar. Ni siquiera en la catástrofe ecológica provocada por el hundimiento del Prestige se recurrió a esa figura. "Ya no se declara zona catastrófica, lo que se hace es tomar medidas de emergencia", declaraba el entonces vicepresidente primero del Gobierno y hoy líder del PP, Mariano Rajoy, en noviembre de 2002.El ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, garantizó ayer la ayuda a los ciudadanos de los municipios afectados por las últimas lluvias y la búsqueda de solucionas rápidas "para que puedan recuperar la normalidad de sus vidas, sus casas y su bienes". Durante su visita a Nules el ministro aseguró que "posiblemente en un mes" los afectados por las inundaciones de los últimos días recibirán las indemnizaciones, y sobre la petición de declaración de zonas catastróficas afirmó que lo importante no es esa figura, "sino que se arbitren y lleguen pronto las ayudas". Alcaldes como el de la Vall d'Uixó, Josep Tur; de Nules, Salvador Górriz; o el de Moncofa, José Vicente Isach, señalaron ayer que "nadie de la Generalitat" les había consultado la opinión que tenían respecto de solicitar la declaración de zona catastrófica. Otros ayuntamientos, como el de Sagunto, reclamaron ayer esta medida.

Polémica reunión

Las declaraciones de Sevilla tuvieron lugar tras una reunión que mantuvo junto al delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Antoni Bernabé; el subdelegado en Castellón, Juan María Calles, y el alcalde de Nules, Salvador Górriz. El encuentro se convirtió en un nuevo campo de batalla entre populares y socialistas. El consejero de Justicia y Administraciones Públicas, Miguel Peralta, denunció que acudió a Nules pero no se le invitó al encuentro -lo que interpretó como una "ofensa" al Consell y a los valencianos, ya que "la legislación establece que es al consejero a quien corresponde el mando único en las emergencias"- y abandonó la localidad. La versión del PSPV es opuesta. Fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Castellón señalaron que Sevilla mantuvo una reunión previa concertada con el alcalde, el delegado y el subdelegado del Gobierno para "intercambiar impresiones" sobre la situación, durante la que Peralta fue "acomodado" en el salón de plenos del Consistorio. Aunque la reunión fue "breve", cuando Sevilla salió al encuentro de Peralta, el consejero había abandonado ya el Ayuntamiento "sin dar ninguna explicación".

Mientras se abrían todas las carreteras y los vecinos de las localidades más castigadas se afanaban en labores de limpieza y achiques, la Generalitat mantuvo la preemergencia por lluvias ante la posibilidad de lluvias o tormentas durante el día de hoy, aunque no se esperan de una intensidad tan fuerte como las de los últimos días. Por su parte, las organizaciones agrarias Asaja, AVA y FEPAC han cuantificado en más de 50 millones de euros las pérdidas registradas en el campo y en 20.000 hectáreas la zona afectada.