Los sindicatos piden al Consell que ponga fin a la parálisis y tome medidas contra la crisis industrial

Los sindicatos CC OO y UGT exigieron ayer al Consell del PP, al que acusaron de estar paralizado, que tome medidas contra la siniestralidad laboral, la precariedad en el empleo y la crisis en varios sectores industriales, como el textil, que consideran "preocupante". La denuncia se hizo extensible a los empresarios. Las manifestaciones del Primero de Mayo en las principales ciudades valencianas, en las que participaron en tono festivo miles de personas, estuvieron marcadas por el rechazo al terrorismo y la defensa de la paz, el pleno empleo y una Constitución Europea que refleje los derechos sociales.

Los participantes recordaron a las víctimas del 11-M y de la violencia doméstica

En Alicante y Castellón, los participantes guardaron un minuto de silencio por las víctimas del 11-M, mientras que en Valencia, la secretaria de la Mujer de CC OO, Ofelia Vila, que precedió en la palabra a los dirigentes de los sindicatos convocantes, subrayó el rechazo al terrorismo y la guerra en Irak, y pidió también que "los terroristas caseros sean expulsados de la sociedad", en recuerdo de la mujer que murió abrasada el viernes en Alzira con dos de sus hijos al incendiar la vivienda su ex compañero.

Unas 25.000 personas, según los sindicatos, y 5.000, en cifras de la Policía Local, recorrieron durante dos horas las calles de Valencia. La manifestación unitaria de CC OO y UGT estuvo precedida, como otros años, por la convocada por CGT, cuyo lema también reflejó la preocupación por la precariedad laboral y los derechos sociales.

El secretario general de UGT-PV, Rafael Recuenco, el primero en tomar la palabra en la tribuna, tras reiterar el "no rotundo a la guerra" y a todo terrorismo, y pedir que Europa "recoja las aspiraciones del movimiento sindical", centró su atención en la "situación preocupante" del mercado laboral valenciano, marcado por la "precariedad". Recuenco responsabilizó al Consell y a los empresarios de los continuos siniestros laborales y destacó la crisis en la industria tradicional, para la que la Generalitat "no tiene ojos, no opina". El dirigente ugetista denunció la "desfachatez" de algunos empresarios, a los que acusó de estar más preocupados "por la especulación" que las inversiones en empleo, por pedir "solidaridad" (en referencia a la polémica del agua) y de socorrer a la Generalitat "cada vez que necesita una foto". Recuenco dijo que "es hora de abordar los problemas reales", de "no enmascararlos con proyectos faraónicos" como Terra Mítica.

Joan Sifre, secretario general de CC OO-PV, incidió en la "desaparición prácticamente absoluta de las políticas industriales en los últimos años", hizo mención expresa de los conflictos laborales en diversos sectores y denunció que "la calidad del empleo es lamentable" y la tasa de temporalidad un 5% superior a la media nacional. Sifre se quejó de la falta de interlocutores para abordar estos problemas, ya que en su opinión "la patronal actúa como un lobby y el Gobierno valenciano no acaba de resolver sus problemas internos de traspaso de poderes". En ese sentido, el dirigente sindical, que también dedicó parte de su discurso a rechazar el terrorismo y la guerra, así como a defender la Carta de Derechos Sociales en la nueva Europa, pidió "que se ponga interés y responsabilidad" en abordar la situación porque "empeorará".

Sifre espera, además, una respuesta "no sólo de talante, sino también de contenidos" a los problemas del mercado laboral del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. En ese sentido, el secretario general del PSPV-PSOE, Joan Ignasi Pla, destacó que el nuevo Gobierno socialista se ha comprometido a "impulsar" reformas para mejorar la calidad del empleo.

En Alicante, los líderes sindicales también criticaron al Consell. "El Gobierno de la Generalitat debe empezar a gobernar y trabajar, ya está bien de vender planes vacíos, hay que solucionar los problemas de la gente", dijo Óscar Llopis, responsable de UGT. A la manifestación acudieron 10.000 personas, según la organización (la mitad, dijo la Policía), Por un mundo en paz, por un trabajo digno y por la Europa social.

El secretario general de CC OO en L'Alacantí-Les Marines, José de la Casa, subrayó el problema de la siniestralidad laboral, con mención a los 46 fallecidos en la provincia de Alicante en 2003, y denunció la "barbarie de muertes por la violencia doméstica contra las mujeres". De la Casa indicó que no pueden criticar "a un gobierno que acaba de entrar", pero sí exigir "que vayan cumpliéndose" objetivos de carácter social y laboral previstos en el programa socialista. Llopis también se dirigió al nuevo presidente del Gobierno. "Esa música que empieza a sonar nos gusta, pero queremos que se convierta en partituras reales, en partituras de mejora de empleo, de lucha contra la siniestralidad laboral y de todas las materias pendientes". Los dos sindicatos, como en otras manifestaciones, recordaron a las víctimas del terrorismo y defendieron el fin de la guerra en Irak. La marcha congregó a representantes de diversos colectivos y partidos, como la secretaria de Estado de Cooperación Internacional y Desarrollo, Leire Pajín, o la coordinadora de EUPV, Glòria Marcos.

Mientras, en Castellón, donde celebraron el 1 de Mayo entre 1.500 y 2.000 personas, según la policía local, y de 2.500 a 3.000, según fuentes sindicales, el conflicto del sector azulejero, con el anuncio de una huelga inminente ante la falta de acuerdo en la negociación del convenio colectivo, centró las reivindicaciones de la marcha por la paz, el pleno empleo, el bienestar social y contra el terrorismo, informa María Fabra. La secretaria general de CC OO en Castellón, Encarna Barragán, exigió "el mantenimiento y mejora de los derechos adquiridos" y dijo que los sindicatos no permitirán "la desregulación total del sector", mientras que el máximo representante de UGT en La Plana, Tino Calero, acusó a la patronal cerámica de despreocuparse por la competitividad "cuando se llenaban los bolsillos" y pretender ahora "recortar conquistas históricas".

La reducción de las tasas de temporalidad, sobre todo entre las mujeres, los jóvenes y los inmigrantes, o la siniestralidad laboral, también fueron objeto de atención, además de la violencia de género, la defensa de la sanidad y educación pública, y la lengua, y los temas que centraron el lema contra el terrorismo, la guerra y por una Europa social.

En Alcoi la manifestación reunió a unos 400 trabajadores que denunciaron en uno de sus lemas los perjuicios que comportará construir un polígono industrial sobre el acuífero de El Molinar, informa Lucía Gadea.