Los socialistas logran su segundo escaño y ERC, su primer diputado en Lleida
La noche electoral se vivió en Lleida con especial emoción y euforia en las sedes del PSC y de ERC al comprobar, a medida que avanzaba el escrutinio, que los electores depositaban de nuevo su confianza en los partidos de izquierda y castigaban a la derecha.
El elevado índice de participación registrado en el conjunto de la circunscripción (casi 12 puntos superior a la que se registró en el año 2000) ha beneficiado tanto a los socialistas, que ganan 13.000 votos y pasan de un escaño a dos, como a los republicanos, que han triplicado el número de votos y han obtenido por primera vez representación parlamentaria. A lo largo del recuento, el mapa político de Lleida fue cambiando hasta confirmarse que el PP se quedaba sin el escaño conseguido hace cuatro años y que CiU perdía uno de los dos que tenía en beneficio del PSC.
En el PP, la traumática sustitución de José Ignacio Llorens por Jordi Montanya como cabeza de lista y los acontecimientos acaecidos en los últimos días han pasado factura a los populares, que han perdido más de 8.000 votos respecto a los anteriores comicios. Montanya, decepcionado por el resultado, aceptó con elegancia la derrota y felicitó al PSC. "Los ciudadanos se han pronunciado en favor de los socialistas y espero que sepan administrar esa confianza en beneficio de todos los españoles", dijo.
CiU ha mantenido el tipo a pesar de haber perdido un escaño y más de 10.000 votos.
En la próxima legislatura, el PSC tendrá dos diputados leridanos en Madrid (Teresa Cunillera y Esperança Farrera), uno CiU (Pere Grau) y otro ERC (Jordi Ramon).
Con el 100% de los votos escrutados, la candidatura socialista se convirtió por un escaso margen de un centenar de votos como la más votada en Lleida, algo que no lograba desde 1982. Los dirigentes de CiU estimaron positivos los resultados y lamentaron no haber podido conservar el segundo diputado en el último instante, porque con él la coalición nacionalista hubiera sido más decisiva la próxima legislatura a la hora de formar el nuevo gobierno.
La decepción de nacionalistas y populares contrastó con la euforia con la que se celebraron los resultados en la sede de ERC, que ha confirmado el avance experimentado en las pasadas locales y autonómicas. La candidatura encabezada por Jordi Ramón se ha beneficiado del efecto Carod y ha conseguido más de 49.000 votos, frente a los 14.000 de hace cuatro años.
Respecto a los resultados del Senado, la Entesa Catalana de Progrés ha conseguido tres de los cuatro escaños de Lleida: se trata de los socialistas Josep Maria Batlle y Maria Burgués, y el republicano Josep Maria Esquerda. El cuarto será para el ex diputado de CiU Ramon Companys.
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