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JUVENTUD Y TOLERANCIA | Aulas

Movimiento Contra la Intolerancia enseña a los alumnos a prevenir la violencia

20 centros de Málaga piden ayuda a la asociación para desactivar las conductas agresivas

Un reciente estudio de la Fundación de Ayuda Contra la Drogadicción (FAD) revelaba que los jóvenes españoles de entre 14 y 24 años tienden a la uniformización y son poco tolerantes con quienes no encajan en el perfil que, de forma generalizada, se supone que es el de un joven normal.

El director técnico de la FAD, Eusebio Mejías, explicaba el pasado febrero, en la presentación del informe, que la juventud española tiende a asumir unos estereotipos prefijados y que quienes no los asumen, son inmediatamente separados del grupo y catalogados como "raros" o "inmaduros". Rebeldía, idealismo, vivir el ocio de manera extrema, consumismo o desarrollar comportamientos de riesgo social como el consumo de drogas son algunos de los estereotipos que comparten gran parte de los jóvenes.

El informe de la FAD resalta la falta de tolerancia de gran parte de la juventud, hecho que se refleja en la discriminación que sufren algunas personas por su sexo, nacionalidad, raza, ideología o condición sexual y que, en algunos casos, se convierte en violencia y agresiones físicas.

Para prevenir y combatir estos prejuicios y conductas, la asociación Movimiento Contra la Intolerancia puso en marcha hace dos años una actividad que se desarrolla en centros escolares y que se dirige principalmente a los jóvenes de 14 a 16 años, edades en las que aún es fácil poder "desactivar" estas ideas y prejuicios adquiridos.

En Málaga, la asociación imparte talleres en 20 centros escolares repartidos por los 10 distritos existentes, iniciativa en la que colabora el Área de Juventud del Ayuntamiento de Málaga. A estos talleres acuden una media de 20 a 25 alumnos y su duración es de 10 horas repartidas en cinco sesiones. Un monitor de Movimiento Contra la Intolerancia se encarga de desarrollar una serie de actividades para hacer reflexionar a los alumnos sobre el tema de la sesión, acaparando su atención con ganchos como el uso de reportajes en vídeo y otros materiales amenos. A través de situaciones cotidianas para ellos, como el fútbol, las pandillas, la movida o el propio colegio se tratan asuntos como el racismo, la violencia, la homofobia, el consumo de drogas, el uso de armas y otros tantos en los que se detecta que los estudiantes presentan un déficit formativo.

El pasado viernes 5 de marzo, Susana Lucena, monitora de Movimiento Contra la Intolerancia, impartió una de las sesiones de los talleres que se están realizando en el colegio concertado Divina Pastora de la capital malagueña. El tema de esta sesión era la prevención de la violencia. "No es que los alumnos sean violentos; de lo que se trata es de prevenir que se puedan dar estas situaciones tratando de modificar las ideas y prejuicios negativos que presentan y que son el anticipo de actitudes y conductas violentas", explica Lucena.

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Para ganarse la atención de la veintena de estudiantes de 3º de ESO que acudió al taller, Susana escogió algo cercano: el fútbol. La estructura del taller gira en torno al debate que se fuerza entre los estudiantes, a los que se incita a reflexionar sobre situaciones concretas extraídas de la realidad o se les sitúa en otras ficticias con el fin de lograr una empatía entre el alumno y las víctimas de un tipo de discriminación concreta.

Un reportaje emitido por Informe Semanal a raíz de la muerte de Aitor Zabaleta, seguidor de la Real Sociedad que fue asesinado en los aledaños del estadio del Atlético de Madrid, fue la base sobre la que se desarrolló la sesión. El debate dio mucho juego. La mayoría de los estudiantes cayeron en la cuenta de que, con relativa frecuencia, ellos mismos pueden convertirse en víctimas de la violencia que generan ideas y prejuicios que, aunque existan, no pueden defenderse porque no son tolerables e incluso están tipificados penalmente.

Algunos reconocieron que incluso habían dejado de acudir al estadio de La Rosaleda en partidos declarados de alto riesgo por miedo a sufrir algún tipo de agresión o de verse envueltos en una gresca entre aficiones. Otros no dudaron en declararse sujetos activos o pasivos de incidentes violentos acaecidos con dos copas de más cuando salen de marcha con sus pandillas.

"Combatimos su desconocimiento de lo que es tolerable o no en democracia. Algunos ni siquiera saben que hacer apología del nazismo está castigado en el Código Penal, o que llevar navaja es un delito", explica Lucena. "En temas, como la xenofobia o el racismo, muchos desconocen que fue el Holocausto así que se les explica con detalle lo que pasó y se les pone un documental en vídeo para que no lo olviden", concluye.

Un millar de intervenciones

El programa de talleres escolares que desarrolla la asociación Movimiento Contra la Intolerancia no es el único dirigido a prevenir la violencia entre la juventud andaluza. El pasado año, la asociación realizó más de un millar de actos de este tipo en las ocho provincias andaluzas, si bien fue en Cádiz, Sevilla y Málaga donde su actuación fue más acentuada. Aparte de las charlas o conferencias puntuales que se puedan impartir en institutos, la asociación desarrolla un programa más continuado en los barrios de las capitales, donde acuden a las sedes sociales municipales de los distritos. Allí entran en contacto con los jóvenes de la zona, muchos de ellos apartados de los libros después de haber cumplido con la etapa obligatoria de escolarización, fijada hasta los 16 años. "Son programas encaminados a prevenir la violencia en la sociedad y siguen una estructura definida y una dinámica que pretende combatir estas conductas a través de la modificación de las ideas y prejuicios erróneos", explica Valentín González, miembro de Movimiento Contra la Intolerancia.

Uno de los programas específicos que en estos momentos desarrolla la asociación es la lucha contra el uso de armas. Además de recordar a los usuarios potenciales de armas, entre los que se encuentra un sector minoritario de la juventud, lo que al respecto estipula la Constitución Española, el Código Penal y demás normativas vigentes, la asociación tiene previsto realizar una campaña de sensibilización sobre este asunto, en la que reclaman que se cree un Plan Integral de Prevención de la Violencia, especialmente en el ámbito local; así como mayores sanciones administrativas para quien vulnere la normativa.

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