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Necrológica:
Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

Doc Counsilman, moldeador estadounidense de campeones de natación

James Counsilman, quizá el entrenador más innovador de la historia de la natación estadounidense, falleció en una residencia de ancianos de Bloomington, Indiana, a los 83 años. Padecía de Parkinson.

Counsilman, conocido como Doc, fue moldeador de campeones, inventor, asesor, autor y una autoridad en fisiología del ejercicio y mecánica del estilo de la natación. En 1979, a los 58 años, cruzó a nado el Canal de la Mancha en 13 horas y 7 minutos. En ese momento era la persona de más edad que lo había logrado. Fue entrenador jefe de los equipos masculinos de natación estadounidenses que ganaron 9 de 11 medallas de oro en las olimpiadas de Tokio de 1964, y 12 de 13 en las olimpiadas de Montreal de 1976. Las dos medallas de oro que los estadounidenses no consiguieron en 1964 las ganaron dos australianos entrenados por Counsilman en la Universidad de Indiana.

Su primer cargo de entrenador jefe lo ocupó de 1952 a 1956 en la Escuela Estatal del Profesorado de Cortland (Nueva York). Allí convirtió a George Breen, un antiguo remero que nunca había competido en natación, en plusmarquista y medallista olímpico. De 1957 a 1990 entrenó equipos masculinos de natación en Indiana. Sus equipos ganaron seis campeonatos consecutivos de la Asociación Nacional de Atletismo Universitario (1968 a 1973), 23 Diez Grandes títulos (incluidos 20 seguidos desde 1961 a 1980) y 140 encuentros dobles consecutivos en 13 años. De sus nadadores de Indiana, 48 compitieron en los juegos olímpicos, representando a 10 países, y ganaron 46 medallas (26 de oro). Entre dichos nadadores se incluyeron Mark Spitz y John Kinsella, ganadores de sendos Premios Sullivan a atletas aficionados sobresalientes, y Charlie Hickcox, Chet Jastremski, Gary Hall padre, Mike Troy, Jim Montgomery y Frank McKinney.

A pesar de ese éxito, Counsilman esperaba ser recordado principalmente por sus contribuciones científicas. Cuando aún no había cumplido treinta años, rechazó el principio de que un nadador debía empujar los brazos estirados hacia atrás en el agua. Sostuvo que iría más rápido si doblaba el codo, y revolucionó el deporte. Don Gambril, también entrenador jefe olímpico en dos ocasiones, dijo en una ocasión de Counsilman que "sus contribuciones a la ciencia de la natación superan a las realizadas por cualquier otro". En 1976, estando aún en activo, Counsilman fue elegido para el Salón Internacional de la Fama de la Natación.

Counsilman creció en Saint Louis, asistió a la Universidad Ohio State, después se alistó en el Ejército en la II Guerra Mundial y sirvió como piloto de bombardero en 32 misiones. Fue derribado en Yugoslavia y evacuado por tierra. Volvió a Ohio State y ganó títulos nacionales de 200 metros braza en piscina cubierta y descubierta. Se licenció en Ohio State en 1947, y obtuvo el título de licenciado superior en Illinois en 1948; escribió su tesis sobre el estilo braza. Se doctoró en Iowa en 1951 y dedicó su tesis al crol. En 1948, en Iowa, cuando era estudiante y entrenador adjunto, plantó la semilla para lo que él consideró su mayor contribución a la natación. "Fotografié a Walter Ris, el campeón olímpico de los 100 metros de estilo libre", afirmó Counsilman. "Avanzaba con el hombro doblado, con una especie de patrón de avance elíptico. Le hice dar la brazada con el brazo estirado y avanzaba con mayor lentitud. Yo me dije que algo iba mal ahí. Pero fui bastante bobo. Tardé 20 años en aplicarle el principio de Bernoulli". El principio de Bernoulli, llamado así por el matemático suizo del siglo XVIII que primero lo definió, afirma que cuanto mayor sea la velocidad de un fluido o gas en movimiento, menor será la presión, y viceversa. Ese precepto se convirtió en la base del libro escrito por Counsilman en 1968, The science of swimming (Natación competitiva, entrenamiento técnico y táctico), editado en más de 20 idiomas. Counsilman revisó métodos y técnicas de entrenamiento e inventó el marcador de velocidad, las corcheras para dividir las calles de las piscinas, los desagües de desbordamiento, el entrenamiento por intervalos y el banco biocinético. "Nadar sólo duele una vez; desde el comienzo hasta el final", dijo en una ocasión.-

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