'Philemon und Baucis', una deliciosa ópera para marionetas de Haydn en el Festival de Eisenstadt
En el afán de expandir toda la música de Haydn, el festival que lleva su nombre en Eisenstadt (capital de la región de Burgenland, al este de Austria, en los límites con Hungría) ha realizado ciclos integrales de las sinfonías y los cuartetos, y este año comienza con las misas. Desde hace una década, en el marco privilegiado del palacio Esterházy, el festival da preferencia a presentar cada año un título escenificado. Philemon und Baucis, ópera para marionetas, cantantes, actores, coro y orquesta, subió ya a escena en 1996, obteniendo un éxito tan extraordinario que este año se ha vuelto a reponer en una versión prácticamente similar. El estreno histórico fue dirigido por el propio compositor en 1773 en este mismo lugar, con motivo de la visita de la emperatriz Maria Teresia al príncipe Nicolaus Esterházy. De ahí procede una frase de la emperatriz que se recuerda con orgullo: "Si quiero ver una buena producción de ópera, yo voy a Esterházy".
No le faltaría razón, al menos con espectáculos como el representado durante estos días. Por un lado, la dirección musical de Trevor Pinnock, al frente de la Haydn Akademie, es excelente, explotando al máximo las peculiares condiciones sonoras de la sala. Los instrumentos originales van como anillo al dedo en este espacio. Un buen equipo de cantantes (Lippert, Smith, Crowe, Staples) y un no menos adecuado plantel de actores contribuyen a la unidad de la representación, pero la atención prioritaria se concentra en las marionetas de The Little Angel Theatre, compañía del norte de Londres con más de cuarenta años de antigüedad, dirigida en la actualidad por Christopher Leith.
El trabajo escénico es una auténtica delicia y cautiva de inmediato por su pulcritud y sensibilidad. Son marionetas grandes, movidas por hilos con una precisión que las hace particularmente expresivas. Ellas llevan, con un encanto irresistible, el pulso de este cuento de dioses y humanos cuyos orígenes se remontan a las Metamorfosis de Ovidio. El Coro de Cámara de Viena se integró asimismo en el espectáculo con una más que notable actuación teatral y musical.
Babelia
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