_
_
_
_

Las aerolíneas de bajo coste 'arañan' hasta un 8% del mercado tradicional

Expertos del sector auguran un 30% del tráfico europeo para estas compañías en 2010

Lucía Abellán

La debilidad económica y el miedo a volar tras el 11-S han azotado a las aerolíneas en los últimos dos años, pero parte del daño proviene del propio sector. Las compañías de bajo coste están arañando buena parte del mercado tradicional, lo que agrava los números rojos de las grandes aerolíneas. Easyjet y Ryanair, las principales empresas de bajo coste, estiman que están arrebatando entre un 5% y un 8% del negocio tradicional. Expertos del sector vaticinan que para 2010 esas aerolíneas controlarán entre el 25% y el 30% del mercado europeo, la misma cuota que tienen ahora en EE UU.

Más información
Volar con el teléfono móvil

Volar de Madrid a Londres un fin de semana de octubre cuesta 77,17 euros con una aerolínea de bajo coste. Tales tarifas, habituales en estas compañías aéreas, afectan al negocio tradicional, que se esfuerza por mantenerse a flote tras los atentados del 11 de septiembre. La mayor parte de las grandes aerolíneas anotan números rojos en sus resultados de los últimos trimestres.

Easyjet, compañía británica de bajo coste, cifra en el 5% la parte del pastel que estas nuevas empresas están arañando cada mes a las tradicionales. Gran parte de este porcentaje, aseguran fuentes de esta empresa, va a parar a Easyjet. La otra aerolínea de referencia en este mercado, la irlandesa Ryanair, sostiene que las compañías sin extras -prescinden de las comidas, la clase business, los asientos numerados y los periódicos para ahorrar costes- cuentan ya con un 8% de penetración en el mercado europeo. Un portavoz de Ryanair explica que este porcentaje no procede necesariamente de las aerolíneas tradicionales, sino que el negocio recoge nuevos clientes. "Con las aerolíneas de bajo coste, volar es accesible a todo el mundo. Hay gente que antes no volaba y que ahora sí vuela por los precios", asegura.

La batalla es tan feroz que Air France, la compañía de bandera francesa, ha acusado a Ryanair de competencia desleal en la cámara de comercio e industria de Estrasburgo. De momento ha ganado la apuesta, según informaba ayer el diario francés Le Monde, pues ese organismo ha fallado en contra de la estrategia comercial de Ryanair, consistente en ofrecer precios competitivos a destinos más descuidados por las compañías tradicionales. A cambio, la aerolínea pedía a los organismos locales, interesados en que los aviones llegasen a sus ciudades, una pequeña subvención por billete vendido. La empresa ha recurrido la decisión de la cámara de comercio, por lo que el caso no está cerrado.

Para Iberia, el servicio de las compañías de bajo coste difiere del tradicional y fuentes de la empresa aseguran que no se va a entrar "en esa competición". Sin embargo, también admiten que Iberia ha ampliado su oferta con vuelos a precios equiparables a las aerolíneas sin extras. Es decir, Iberia opta por diversificar su producto para abarcar todos los segmentos, más que por eliminar su servicio tradicional.

Aeropuertos secundarios

Otro de los fenómenos asociados al negocio del bajo coste, en el que también triunfa Virgin, es el auge que viven algunos aeropuertos menos populares a los que vuelan estas aerolíneas. Easyjet aumentó fuertemente su presencia en los de Barcelona, Málaga, Palma de Mallorca, Alicante, Bilbao e Ibiza entre enero y junio de este año, según datos de AENA, el organismo gestor de los aeropuertos españoles. Ryanair experimentó un crecimiento "espectacular" en el aeropuerto de Girona y algo más moderado en los de Murcia y Jerez.

Estas empresas, que aún están despuntando, controlarán entre un 25% y un 30% del mercado europeo en 2010, según un estudio del sector aéreo. Ése es el porcentaje que se les atribuye ahora en EE UU, donde el mercado está más maduro. Según las previsiones, las nuevas inquilinas de este negocio tardarán poco en conquistar esas cotas de mercado.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Lucía Abellán
La redactora jefa de Internacional de EL PAÍS ha desarrollado casi toda su carrera profesional en este diario. Comenzó en 1999 en la sección de Economía, donde se especializó en mercado laboral y fiscalidad. Entre 2012 y 2018 fue corresponsal en Bruselas y posteriormente corresponsal diplomática adscrita a la sección de España.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_