Parra Bañón rastrea la obra de Saramago en busca de referencias arquitectónicas
Para el arquitecto José Joaquín Parra Bañón (Níjar, Almería, 1962), las construcciones gramaticales adquieren un doble sentido, ya que se ha dedicado a escudriñar toda la obra de José Saramago en busca de sus ideas sobre la arquitectura. Este profesor de Análisis Gráfico en la Escuela de Arquitectura de Sevilla acaba de publicar dos libros: Tratados de poliorcética (Ediciones El Desembarco, Los Palacios, Sevilla, 2003) y Pensamiento arquitectónico en la obra de José Saramago (Aconcagua Libros, Sevilla, 2003).
El libro sobre la obra de Saramago, subtitulado Acerca de la arquitectura de la casa, surge de la tesis doctoral que el autor leyó en 1999. "He estudiado todo lo que se ha publicado en castellano de Saramago -novela, teatro, libros de viajes, cuentos, entrevistas- y en toda su producción aparecen referencias constantes a la arquitectura que se manifiestan a través de las relaciones con sus personajes", comenta José Joaquín Parra, quien publicó su primer relato en 1983 y desde entonces ha firmado un buen número de ensayos y cuentos.
"Elegí a Saramago porque quería que fuese alguien de peso y contemporáneo; además de que en toda su obra aparecen referencias arquitectónicas. Tuvimos un primer encuentro en 1995 y cuando se lo comenté me dijo que nunca se había planteado escribir sobre arquitectura", explica Parra. Para este autor almeriense afincado en Sevilla, la arquitectura se ha convertido en protagonista en dos de las últimas obras del Premio Nobel portugués: Todos los nombres y La caverna.
"Saramago presenta dos tipos de arquitectura: la casa de soltero como madriguera y la casa humanizada, la de la familia. El apartamento de soltero se presenta como un refugio; mientras que en la casa humanizada viven, al menos, un hombre y una mujer y es un espacio donde la convivencia es posible y las relaciones están marcadas por la ternura. Son escenarios que condicionan la historia de los personajes; como ocurre, por ejemplo, en La caverna, que es una metáfora de la claudicación de la humanidad", asegura el autor, que ha presentado esta obra en la pasada Feria del Libro de Sevilla.
En Tratados de poliorcética, el libro de relatos que ha editado El Desembarco, el escritor utiliza la estructura de los tratados renacentistas, divididos en varios libros, aunque se trata de historias independientes que comparten sólo el espíritu de la obra. "La poliorcética es una disciplina que se desarrolló en el Renacimiento y trata sobre el arte de la fortificación de las ciudades. Lo que yo he hecho ha sido trasladarlo al individuo porque la vida es un continuo sistema de agresiones, asedios y defensas", comenta el arquitecto, quien, a pesar de dedicar la mayor parte de su tiempo a la escritura, sigue construyendo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.