Bomberos de Sevilla y solidaridad
En contestación a la carta publicada en EL PAÍS el 16 de junio, de Francisco J. Sanabria Moya y Fernando Medina Béjar, debo realizar las siguientes consideraciones:
1. En el mismo instante en el que la delegación de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Sevilla, que he tenido el honor de dirigir, tiene conocimiento de la desgracia ocurrida con el terremoto en Argelia, nos ponemos en contacto con la dirección general de Política Interior de la Junta de Andalucía, para ofrecer cuantos efectivos del cuerpo de bomberos de Sevilla requieran para el desempeño de la labor humanitaria que sea precisa en el país afectado. Ofrecimiento que se traslada asimismo a la dirección general de Protección Civil, dependiente del Ministerio del Interior. Se trata pues, de un procedimiento operativo obligatorio, al ser una ayuda internacional, que para su eficacia debe ser coordinada desde las estructuras del Gobierno central a solicitud de la Nación afectada.
2. Asimismo, el servicio de Extinción de Incendios y Salvamento de Sevilla se puso en contacto con el servicio de Protección Civil de la Junta de Andalucía, trasmitiéndole la misma disponibilidad antes reseñada y no siendo solicitada ningún tipo de ayuda por parte de la dirección general de Protección Civil del Ministerio del Interior.
3. Este delegado saliente, a lo largo de cuatro años como responsable de Seguridad Ciudadana en el Ayuntamiento de Sevilla, ha dado muestras sobradas de solidaridad siempre que ha sido requerida la ayuda de efectivos del cuerpo de bomberos o de cualquier otro cuerpo dependiente de esta delegación municipal, de manera que actitud egoísta ninguna.
4. Yo también me siento orgulloso, como anterior delegado de Seguridad Ciudadana y a título personal, de que los bomberos representen a la ciudad de Sevilla en labores humanitarias a raíz del terremoto en Argelia, siempre y cuando se respeten los cauces imprescindibles y necesarios de coordinación entre las diferentes administraciones; lo contrario sería un grave error.
5. Ni las pasadas elecciones municipales ni la decisión final de no repetir como concejal en el Ayuntamiento de Sevilla me han nublado la mente, más bien al contrario, mi responsabilidad con los ciudadanos y ciudadanas me ha llevado a seguir desempeñando mi tarea como cargo público hasta que se constituyó la nueva Corporación Municipal el pasado sábado, 14 de junio de 2003.
6. Me alegra mucho que los bomberos desplazados a Argelia hayan regresado felizmente, porque mi corazón y mi mente son blancos y limpios, de manera que quien piense lo contrario falta a la verdad.
Egoísmo es un inmoderado amor de sí mismo, que hace pensar sólo en el interés personal... Prefiero quedarme con la Solidaridad.
