Los setenta sin nostalgias
El funk, ese género negroide que alcanzó su plenitud en la fiebre de las noches de los sábados de los setenta, parece que goza de buena salud en España. Tres de sus principales bandas, los madrileños Guateque Allstars, los catalanes Fundación Tony Manero y la del gallego-madrileño Carlos Jean, celebraban el viernes por la noche en Madrid el primer Festival Funkadelic. La propuesta de Guateque Allstars es seria, y exquisita la dosificación de músicos de carne y hueso con los ritmos y efectos que dispara un DJ en la sombra. Encomiable el rato que invitaron al escenario al rapero Frank T o a la pareja de cantantes de La Fundación Tony Manero. La de Carlos Jean, con éxitos como Mr. Dabada, Give me the 70's o su versión de Kung Fu Fighthing, también deambula entre la electrónica y la música de baile. Como gallego, Jean arrancó el concierto con sus músicos embuchados en un mono blanco, en alusión catastrófica al desastre del Prestige. La Fundación Tony Manero sólo lleva músicos de verdad, y es una gozada ver lo bien que conocen cada uno de los resortes del funky, desde el más melódico y romanticón al abrasivo y saltarín. Metales, guitarras, percusiones, órgano, batería, bajo y dos cantantes fabulosos, Miguelito Superstar y Paquito Sex Machine. Las tres bandas miran el funk desde la perspectiva del siglo XXI, sin nostalgia setentera.
