_
_
_
_
_
Crónica:VELA | Copa del América
Crónica
Texto informativo con interpretación

El 'Alinghi', rumbo a la gloria

El barco aspirante suizo, con la genialidad de su patrón, Russell Coutts, gana las dos primeras regatas al 'Nueva Zelanda'

Puede que sólo le queden tres regatas. El milagro está más cerca. El barco suizo Alinghi, aspirante a la Copa del América, domina por 2-0 al campeón, Nueva Zelanda, en aguas de la bahía Hauraki, de Auckland, tras vencerle en las dos primeras regatas al mejor de nueve. Los neozelandeses, que no habían perdido un solo enfrentamiento en las dos anteriores ediciones de la Copa, en 1995 cuando la ganaron y en 2000 cuando la defendieron por primera vez, se han encontrado esta vez con toda una montaña. La montaña es suiza, pero está dirigida con la precisión helvética por el hombre que precisamente la ganó en el pasado para su país, el neozelandés Russell Coutts. La gloria aunque no se quede en Nueva Zelanda, sí se la están llevando sus propios hombres.

El sábado, el Alinghi ganó la primera regata por abandono. Podría decirse que fue mala suerte para el Nueva Zelanda, pero ya fue un índice de los detalles en esta lucha de tecnologías. Mientras el aspirante suizo está rodado y bien rodado, y por algo ganó 26 de las 30 regatas que le permitieron imponerse en la Copa Louis Vuitton de los aspirantes, el campeón neozelandés ha hecho innovaciones que no parecen darle todos los resultados esperados. Por ejemplo, fue sintomático ver cómo se le llenaba de agua la cubierta en la primera ceñida cuando el viento fuerte parecía que iba a favorecerle. Quizá empezaron cargando el barco tanto que se pasaron. Y después siguió un cúmulo de problemas, como la rotura del génova y de la nueva botavara, que no pueden achacarse tanto a la mala suerte sino a que quizá les faltaba probar su resistencia en esas condiciones de navegación.

El Alinghi, entre sorprendido y asombrado, se limitó a terminar el recorrido de las tres ceñidas y tres empopadas, como es reglamentario, incluso sin la vela mayor, para no forzar lo más mínimo. No había habido enfrentamiento real, pero la presión estaba ya contra el campeón.

Ayer se confirmó en la segunda regata. Los neozelandeses, que incluso tuvieron problemas con el segundo barco, debieron recurrir a dos horas reglamentarias para probar el material e intentar que todos los desastres del día anterior no se repitieran. De todas formas, la jornada en la bahía era bien distinta. Otras dos horas tardó en darse la salida, esta vez por falta de viento. Pero el enfrentamiento entre los dos barcos fue deslumbrante. Los dos fórmula 1 de la vela dieron un curso excepcional de navegación. El Nueva Zelanda llegó a tener ventajas de hasta más de medio minuto y por muchos momentos dio la sensación de que el sueño del Alinghi empezaba a llegar a su final. Ambos barcos se esmeraron en aprovechar posiciones, roles de viento y cualquier matiz que pudiese darles ventaja. Hasta pareció que el Nueva Zelanda navegaba más deprisa, con lo que el hula, la pieza adherida a la popa, podría dar la razón a sus diseñadores de que con ella se lograba más velocidad.

Pero fue un espejismo. Los barcos también son humanos. Esta vez, al menos, la maña pudo a la técnica. Russell Coutts, y su táctico, Brad Butterworth, otro genio neozelandés, al no poder competir en rapidez, se dedicaron a ralentizar a su rival. Todo parecía perdido para ellos tras la primera empopada, pues viraron en la boya con 36 segundos de desventaja. Pero la pareja Coutts-Butterworth acabó ganando la guerra de viradas en busca del viento hasta ganar por siete segundos tras las 18,5 millas náuticas del recorrido. Dean Barker, el joven patrón del Nueva Zelanda, se vio superado por Coutts, que ya tiene el récord de victorias absoluto en la Copa del América.

Hoy es jornada de descanso y mañana se disputará la tercera regata. El sueño de que la Copa del América venga a Europa, e incluso a España -Barcelona, Palma o Galicia estarían entre los candidatos al no poder disputarse en Suiza, país sin mar- aún puede ser un sueño de gloria para el Alinghi.

El <i>Alinghi,</i> durante la  regata del sábado.
El Alinghi, durante la regata del sábado.ASSOCIATED PRESS

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_