Un juez se inhibe en la acusación contra cuatro policías denunciados por la muerte de un detenido
Un juez de Sant Vicent del Raspeig, que mantiene imputados a ocho agentes de la Guardia Civil de San Juan por la muerte de un joven detenido, se ha inhibido sobre la acusación de la familia contra cuatro agentes de la Policía Nacional, según indicaron fuentes jurídicas. La decisión del juzgado, pendiente de ratificación por la Audiencia de Alicante, impide acusar por los delitos de lesiones con resultado de muerte a los policías.
El juzgado de Sant Vicent instruye una causa por la muerte del joven J. M., detenido del 20 de septiembre de 1999 por una patrulla de la Guardia Civil, cuando supuestamente trataba de comprar droga en el Parque Ansaldo. El joven, que estuvo en las dependencias de la Guardia Civil varias horas, fue interrogado y, según mantiene la acusación particular, agredido brutalmente hasta lesionarle órganos vitales. Por su parte, las defensas de los acusados sostienen que las lesiones del joven, que terminaron costándole la vida, se produjeron debido a varias caídas durante la persecución previa a su detención.
Tras su arresto por parte de la Guardia Civil, J. M. fue puesto a disposición de la patrulla de la policía de Alicante. Una vez ingresado en el calabozo, el herido trató de solicitar asistencia médica, aquejado por las lesiones presuntamente producidas por los guardias civiles. La acusación ejercida por la familia apunta contra los agentes destinados a los calabozos durante esa noche como responsables de la posterior muerte del joven.
El juez instructor ha considerado que se trata de otra cuestión judicial distinta a la denunciada agresión en el cuartel de San Juan. El arrestado entró en coma tras pasar por el juzgado de guardia y falleció a los pocos días. La acusación sostiene que la imputación de los policías es vital y está relacionada con la agresión inicial denunciada.
