El Ayuntamiento de Málaga excluye a la Junta del plan de rehabilitación

La amenaza de la Junta de retirar al Ayuntamiento de Málaga las competencias urbanísticas delegadas ha enturbiado las relaciones entre ambas administraciones. Ayer, la concejala de Vivienda, Olivia González (PP), anunció la decisión del Consistorio de afrontar en solitario el plan de rehabilitación de viviendas que afecta al centro histórico y a la barriada de La Palma-Palmilla, y que inicialmente iba a ser gestionado entre ambas entidades.

González justificó la ruptura en la exigencia de la delegación de Obras Públicas de crear una oficina para gestionar el plan con técnicos de ambas administraciones. La concejala de Vivienda entiende que eso 'aumentará injustificadamente el presupuesto de las actuaciones'. 'La propuesta de un nuevo ente en que participe la Junta cuando hay una buena actuación del Instituto Municipal de la Vivienda merece que no haya acuerdo y que sea el Ayuntamiento el que siga con la trayectoria que lleva hasta ahora', explicó González, que situó en 258 millones de euros el presupuesto del plan.

El delegado de Obras Públicas de la Junta en Málaga, Enrique Salvo, se mostró 'sorprendido' por la reacción del Ayuntamiento. 'En las reuniones que hemos mantenido no ha habido un clima de crispación. Hemos alcanzado acuerdos importantes y sólo disentíamos sobre la oficina', explicó. Salvo agregó que 'en otras ciudades donde se han llevado a cabo planes similares, como Cádiz o Granada, se han creado oficinas para coordinarlos, con el fin de tener una ventanilla única que facilite las gestiones a los ciudadanos'.

El concejal de Urbanismo, Manuel Ramos, también arremetió ayer contra la Junta, acusándola de retirarles unas competencias que la nueva ley del suelo otorga a los ayuntamientos. Salvo respondió que 'mientras entra en vigor la nueva ley, el ordenamiento jurídico es el que es, y el Ayuntamiento debe corregir las situaciones anómalas'.