El IAJ critica que mujeres tomen la píldora poscoital como 'caramelos'

La Junta lamenta el abuso de 'las pastillitas'

Jaén - 07 ago 2002 - 00:00CEST

El coordinador del Instituto Andaluz de la Juventud (IAJ) en Jaén, Javier Sánchez, considera que hay una tendencia 'entre un determinado grupo de mujeres' a tomar la píldora poscoital, que ofrece la propia Junta de forma gratuita, 'como si fuesen caramelos'. Lo dijo ayer en la presentación del balance del Teléfono de Información Sexual para Jóvenes durante el periodo 1999-2001 recogiendo palabras que vienen plasmadas en la memoria de este servicio, dependiente de la Consejería de la Presidencia.

En la misma se indica que 'la famosa píldora del día siguiente' es vivida como la panacea frente al miedo al embarazo. 'En esta locura hay quienes la utilizan reiteradamente como si de caramelos se tratara, sin poner otro método anticonceptivo', añade la memoria editada en julio de este año. Javier Sánchez desconoce cuántas mujeres han tomado la píldora poscoital más de una vez y la franja de edad en la que supuestamente se reproduce con mayor asiduidad la práctica de utilizar las pastillas como anticonceptivo.

La memoria del Teléfono de Información Sexual para Jóvenes añade que 'hay quienes' ante un temor derivado de una práctica de 'marcha atrás' durante la relación sexual, o incluso los que 'tan sólo por una práctica de roce de genitales con las manos manchadas de líquido preseminal' deciden para mayor tranquilidad que 'ella se tome las pastillitas'.

El responsable del IAJ en Jaén considera, a pesar de todo, que la Junta ha hecho una labor esencial para las mujeres ofreciendo la píldora de forma gratuita y lo definió como 'acto de valentía'. En su opinión, volviendo a recoger las impresiones que figuran impresas en la memoria, hay que incidir en los efectos secundarios y negativos que tiene la píldora poscoital 'porque representa un bombardeo de hormonas para el cuerpo de una mujer'. 'Si la píldora la tiene que prescribir un médico es porque tiene efectos secundarios importantes y las mujeres tienen que ser conscientes del peligro que puede tener', añadió.

IU y el PSOE de Jaén creen poco afortunadas las declaraciones y el texto de la memoria. Para la secretaria de Igualdad de la ejecutiva socialista de Jaén, Carmen Guerrero, que alguna mujer haya utilizado la píldora en más de una ocasión o de forma inadecuada no puede ser excusa para generalizar, 'porque eso termina haciendo daño a las mujeres'. 'También hay gente que toma mal los medicamentos y no significa más que eso, que hay gente que hace mal uso de los fármacos y que se debe ampliar la información para que esto no ocurra', añadió Guerrero.

El coordinador provincial de IU, José Cabrero, indicó que hacer declaraciones de este tipo sólo implica que se generalicen 'conclusiones aventuradas', por lo que pidió mayor responsabilidad y opiniones acompañadas de datos.

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La demanda sobre información de píldoras poscoitales se sitúa en el tercer lugar entre las llamadas que recibe el Teléfono de Información Sexual. El primer y segundo lugar lo ocupan las informaciones relacionadas con el miedo a un embarazo no deseado y los anticonceptivos hormonales, respectivamente.

35.000 pastillas al año

El consejero de Salud, Francisco Vallejo, estima que anualmente se dispensarán en Andalucía en torno a 35.000 pastillas postcoitales al año. En los nueve primeros meses de implantación del programa de distribución gratuita de este medicamento en los centros de salud andaluces ya se habían repartido 22.000.

Salud aplicó este programa de reparto gratuito en mayo de 2001, siendo la primera comunidad autónoma que ofrecía la píldora a las mujeres que lo solicitasen dentro del sistema sanitario público. Vallejo ya indicó entonces que se trata de un método de emergencia 'y no un sistema de anticoncepción normalizada'.

El medicamento conocido como la 'píldora del día después' es Norlevo. Se trata de dos comprimidos que se deben tomar antes de que hayan transcurrido 72 horas desde la relación sexual, con un margen entre uno y otro de 12 horas. Los efectos secundarios que tiene son pocos, según se recoge en el propio prospecto aprobado en marzo de 2001, a pesar de que en el Instituto de la Juventud indican que se trata de un 'bombazo hormonal'.

Las reacciones adversas más frecuentes que se indican en el prospecto son las nauseas, el dolor en la parte baja del abdomen, fatiga, dolor de cabeza, mareos o vómitos. Con menos frecuencia se ha registrado diarrea, sangrado irregular y manchado entre dos menstruaciones. No se alude a ningún otro tipo de efecto secundario tras la administración del medicamento, que tiene un coste de 19,18 euros sufragados en su totalidad por la Consejería de Salud.