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Crónica
Texto informativo con interpretación

Sólo la policía recibe a Figo en Barcelona

Seis furgones de agentes custodiaron al madridista, a quien únicamente esperaban dos aficionados

Las 13.20. Los paneles del aeropuerto de El Prat de Llobregat (Barcelona) anuncian la llegada del vuelo procedente de Lisboa. El estupor se apodera de los pasajeros que concurren en la terminal A. Seis furgones de la Policía Nacional han tomado el lugar. Por el despliegue, se diría que la llegada de un eminente jefe de Estado está a punto de producirse. Diez minutos más tarde, a las 13.30, se aclara el misterio y la identidad de la eminente personalidad.

Custodiado por seis policías nacionales, Luis Figo ha vuelto a Barcelona con la selección portuguesa para enfrentarse esta noche en el estadio olímpico de Montjuïc a la selección española (21.45, TVE-1). El delantero del Real Madrid aparece cabizbajo, camuflado en medio de una fila que encabeza el ex azulgrana Fernando Couto y cierra otro conocido del Camp Nou, Simão Sabrosa. Los seis policías no le quitan ojo, aunque es difícil comprender el porqué. En la terminal no hay aficionados ni gritos ni silbidos; acaso aplausos, los de los dos únicos seguidores que, ataviados con los colores de la selección lusa, se acercan a recibir a los jugadores portugueses. Nada más.

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Y, sin embargo, los seis furgones de la policía custodian el autocar de la selección portuguesa para abrirle paso hasta llegar a su hotel de concentración. Las extremas medidas de seguridad persisten allí. Un furgón vigila permanentemente la entrada del recinto, que ha reservado una planta entera para la selección portuguesa. Es más, cuando se les pregunta por el combinado luso, el personal asegura que no se encuentra entre los clientes alojados. Sin embargo, Figo, relajado y reconfortado por la tranquilidad en la que ha transcurrido su regreso a Barcelona, saluda y conversa con algunos viejos conocidos antes de entrar en el hotel, muy cercano al Camp Nou, el mismo en el que muchas veces veló armas durante sus cinco temporadas con la zamarra azulgrana.

Nada recordó a Figo su primer regreso a Barcelona tras haberse enfundado la camiseta del Madrid. Entonces, aquel 22 de octubre de 2000, la afición culé le sometió a un acoso constante tanto en el hotel como en el partido en el Camp Nou, en el que, ante el cariz de la bronca que provocó, decidió evitar males mayores y renunció a lanzar los saques de esquina. Sin embargo, el estadio de Montjuïc, donde hoy se disputará el partido, evoca recuerdos más gratos para el jugador portugués, puesto que aquella misma temporada la afición madridista, que acostumbra a acudir en buen número al campo del Espanyol, trató de desagraviarle y le brindó un recibimiento con claveles blancos. El portugués lo agradeció anotando el gol del triunfo del Madrid al transformar un libre directo. De aquello hace ya más de 14 meses. Pero, entre medias, se produjo otro episodio que agudizó las malas relaciones entre la afición azulgrana y Figo: la selección portuguesa se negó a disputar el amistoso anual que organiza Cataluña.

José Antonio Camacho, el seleccionador español, aprovechará para realizar algunos experimentos en un partido que sólo ha podido preparar con un entrenamiento. Puyol cambiará su habitual posición en el lateral de la defensa por la de central. De esa manera será difícil que se encargue del marcaje de Figo como se presumía.

Antonio Oliveira, el seleccionador de Portugal, tras el entrenamiento que dirigió ayer en Montjuïc, calificó de 'denigrante' el recibimiento a Figo en el Camp Nou la pasada temporada y consideró que el público debería pagar un extra por ver a un jugador de su calidad. Oliveira comentó que entendería que hoy se silbara a Figo, pero agregó que es un futbolista 'supermaduro' para afrontar situaciones de este tipo.

Camacho reclama un mayor peso específico de los internacionales en sus diferentes equipos y argumenta que para acudir al Mundial y aspirar al título se necesitan 'números uno', jugadores que 'tiren del carro'. El seleccionador considera que el partido ante Portugal es idóneo para que los jugadores luchen por ganarse una plaza en la lista de expedicionarios para el Mundial.

España: Cañizares; Michel Salgado, Nadal, Puyol, Sergi; Mendieta, Xavi, Helguera, Vicente; Diego Tristán o Tamudo y Morientes.

Portugal: Ricardo; Fechaut, Fernando Couto, Jorge Costa, Rui Jorge; Sergio Conceiçao, Figo, Vidigal, Paulo Bento; João Pinto y Pauleta.

Figo, ayer, a su llegada a Barcelona.
Figo, ayer, a su llegada a Barcelona.ASSOCIATED PRESS

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