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La falta de voluntarios obliga a la Cruz Roja de Alcoy a suspender los servicios nocturnos en la zona

La Asamblea local de la Cruz Roja de Alcoy ha dejado de prestar el servicio de transporte sanitario nocturno, desde las diez de la noche hasta las ocho de la mañana, por la falta de voluntarios.

La razón de esta drástica medida que afecta a los cerca de 61.000 habitantes del Área de Salud Alcoy es la 'falta de recursos humanos', según el presidente de la Asamblea local de la Cruz Roja de Alcoy, Ángel Verdú.

Las llamadas que desde el pasado 1 de enero llegan por la noche a la sede de la Cruz Roja de Alcoy están siendo desviadas al Centro de Información y Coordinación de Urgencias para ser atendidas a través de otros medios como el SAMU o la empresa Ambumed Europa. La principal labor que realiza la Cruz Roja con este servicio es la atención a inmigrantes, drogadictos y la asistencia sanitaria a domicilio.

Ángel Verdú entiende que la prioridad del servicio de transporte sanitario del Área de Salud Alcoy debe atenderse desde la sanidad pública, ya que una entidad humanitaria como la Cruz Roja no está obligada a paliar las deficiencias de la Administración. Verdú aseguró que la medida no dejaría desatendida a la población ya que dijo que algunos voluntarios, incluso, están ofreciendo este servicio por su cuenta y avanzó que se restablecería oficialmente 'cuando vuelvan a haber suficientes voluntarios'.

La nueva situación del servicio de transporte sanitario en Alcoy preocupa al concejal de Esquerra Unida en el Ayuntamiento de Alcoy, Emili Castelló, que ha solicitado a la Consejería de Sanidad que estudie alguna fórmula para que este cese en la actividad nocturna de la Cruz Roja no repercuta en el servicio y las atenciones que reciben los ciudadanos. Este problema también inquieta a los responsables de los sindicatos. La delegada sanitaria de CCOO, Guadalupe Pavón, consideró que es la Administración la que ha de correr con los gastos del transporte sanitario y no derivarlo en instituciones humanitarias. Para la delegada de UGT, Emilia Serra, este servicio básico debería quedar garantizado por parte de la Administración Sanitaria.

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