Toni Elías salva un día gris
El joven español es segundo en los 125cc, mientras sólo Sete Gibernau, quinto, hace un buen papel en la categoría 'reina'
Definitivamente los aficionados españoles tienen que cambiar de nuevo sus hábitos y prestar atención a las carreras de 125. La vibrante prestación de Toni Elías en Montmeló confirmó que en la espalda de este joven se asienta no sólo el futuro, sino también el presente. Fue segundo tras luchar por la victoria con el veterano italiano Lucio Cecchinello y permitió al público salvar una jornada que las estrellas de 500 convirtieron en gris.
Elías estuvo cerca de su primera victoria en el Mundial. Se mantuvo líder mucho rato, lo intentó en la última vuelta pero Cecchinello le cerró bien la puerta, aunque al menos dejó constancia de sus posibilidades, y lo hizo todo bien para convertirse en el nuevo ídolo de la afición. 'Lo he intentado, pero no ha sido posible. Otra vez será', dijo el joven piloto español, cuya progresión le ha colocado en la séptima posición del campeonato.
El aperitivo de 125 podía augurar una jornada histórica, pero lo que siguió después fue decepcionante. En 250 se vivió un intenso duelo japonés en el que Katoh batió a Harada. Los españoles no pudieron luchar por subir al cajón. Fonsi Nieto acabó quinto y Emilio Alzamora séptimo.
Después vino la pobre carrera de 500, sobre todo por parte de Crivillé y Checa. Sólo Gibernau estuvo a un buen nivel, peleando por el podio, aunque al final se conformó con la quinta plaza, su mejor resultado del año. 'En esta carrera, delante de nuestra afición, he dado el 110%, pero seguimos teniendo problemas con la moto que no siempre podemos compensar con la motivación', dijo Gibernau.
Sus colegas Checa y Crivillé vivieron un día amargo. Correr en el escenario de jornadas gloriosas y el permanente apoyo de los aficionados no resultó suficiente para paliar sus deficiencias actuales. Los dos se quejaron de problemas técnicos y se lamentaron de sus flojos resultados. 'Ha sido imposible mantener la moto en la trazada entrando en las curvas', explicó Checa tras quedar octavo. Crivillé por su parte, no pudo repetir la hazaña de Jerez y terminó 11º. 'La moto tenía algo que no iba bien y ahora mis mecánicos tienen que analizarla', dijo. La esperanza de ambos es que les pase como a los italianos, que fracasaron en casa pero se resarcieron en la siguiente carrera. Apunten como cita el Gran Premio de Holanda que se disputará en Assen el día 30.
