El censo electoral registra más gallegos centenarios en Buenos Aires que en toda Galicia

Los diputados del Bloque Nacionalista Galego (BNG) se reunieron ayer con el letrado Ramón Entrena, de la Junta Electoral Central (JEC), para pedirle que investigue el crecimiento del censo de residentes ausentes (CERA) en Galicia, que vigile el posible uso fraudulento del derecho a voto de gallegos censados y ya fallecidos y que inste al Gobierno a tomar medidas para que este fraude no afecte a las elecciones gallegas.

El BNG, en concreto, denunció ante Junta Electoral Central que 'en estos últimos años, el CERA de Galicia casi se ha triplicado sin que exista un control equiparable al existente sobre el censo de residentes en el interior'.

El Instituto Nacional de Estadística, organismo del que depende la Oficina del Censo Electoral, respondió ayer a las preguntas de este diario sobre la composición del censo, su evolución en los últimos años y las condiciones para estar en él inscrito. Según estos datos, podrán votar en las elecciones autonómicas 269.518 gallegos que viven en el extanjero. En 1993, esa cifra de gallegos emigrados era de tan sólo 104.298. El BNG mantiene que se han multiplicado por tres: en realidad sólo lo han hecho por 2,7.

El CERA, responde la Oficina del Censo Electoral, 'se actualiza mensualmente, a partir de la información que remiten los Ayuntamientos, Oficinas Consulares y Registro Civil'. Y el incremento de censados se disparó 'a partir de las elecciones generales del año 1996, momento en el que se establece la inscripción de oficio de españoles residentes en el extranjero', tras la reforma de la ley de Régimen Electoral General. Antes 'sólo se incluían en el CERA los españoles residentes en el extranjero que lo solicitaban'. Así, incluidos de oficio, hay 4.299 gallegos de más de 90 años viviendo en Buenos Aires, de los que 473 tienen más de 100 años.

En Galicia, el 0,7% de la población tiene más de 90 años: según el padrón de 1998, hay 19.234 mayores de 90 años de una población total de 2.724.544 personas. Ese porcentaje de longevidad de los gallegos más que triplica este 0,7% en las siguientes oficinas consulares: Guadalajara (2,5% mayores de 90 años); La Habana (13,8%); Lisboa (3,3%); Los Ángeles (4,2%); Mendoza (4,5%); Miami (5,7%); Montevideo (6,4%); Nueva Orleans (7%); Oporto (2,4%); Porto Alegre (4%); Río de Janeiro (5,2%); San Juan de Puerto Rico (3,9%); San Salvador (3,3%), y Santiago de Chile (5%). Con el censo total también son más longevos: el 3,2% de los 269.518 censados tiene más de 90 años.

Esta sospechosa longevidad es la primera denuncia del BNG. La segunda es la facilidad con la que puede ejercerse el derecho a voto desde el extranjero. Este ejercicio está regulado en el artículo 75 de la ley electoral: Las delegaciones provinciales de la Oficina del Censo Electoral envían 'de oficio' a los inscritos en el censo de residentes ausentes que vivan en el extranjero un certificado, las papeletas y sobres de la votación, un sobre con la dirección de la Junta electoral Provincial y una nota explicativa.

Correo certificado

Los censados tienen que devolver la papeleta por correo certificado. Y ésta es la tercera queja del BNG: en las oficinas de correo rara vez se exige el DNI de los que envían un correo a España y es habitual que sea una persona la que se encargue de recoger las 'sacas' de la colonia.

El escrito del BNG a la Junte Electoral Central (JEC) solicita que se 'establezca un procedimiento de votación similar al previsto para el resto de los electores: es decir, voto por correo rogado'. Es decir, que en vez de recibir de oficio las papeletas, tengan que ser los electores quienes las soliciten, aportando para ello sus datos. Y para evitar el fraude en el envío de papeletas, el BNG insta a la JEC a que 'solicite al Gobierno' que traslade a las oficinas consulares y embajadas de países en los que haya más de un centenar de gallegos inscritos en el CERA que dediquen 'una especial preocupación y tutela de los envíos electorales para impedir posibles manipulaciones'. Esa preocupación se resume en 'solicitar la identificación de quien pretenda votar por correo, sin que se acepte que una sola persona pueda realizar varios envíos'. El presidente del la Xunta de Galicia, Manuel Fraga, negó ayer 'terminantemente' que exista ningún fraude en los votos de los emigrantes aunque reconoció que hay que actualizar el censo.

Un juzgado balear investiga la supuesta compra de votos por parte del PP de residentes ausentes en las últimas elecciones autonómicas de Baleares.