El TSJ suspende la construcción del palacio de congresos de Alicante

El alcalde de Alicante, Díaz Alperi, lanzó ayer duras críticas contra los magistrados de la Sala de lo Contencioso Administrativo del TSJ que han suspendieron cautelarmente las actuaciones en el monte Benacantil. 'Un juez, sin saber de qué va el tema suspende cautelarmente las obras; no tiene ni idea', dijo. Agregó que la decisión judicial es 'de una frivolidad importante', porque 'lo menos que debe hacer un juez es dejarse tomar el pelo por un ciudadado'. El ciudadano aludido por Alperi es el promotor de los recursos, el doctor en Arquitectura Manuel Ayús, a quien el alcalde dedicó el mismo comentario: 'No tiene ni idea'.

Alperi remató su crítica al tribunal: 'Es para decirle al señor juez que se dedique a otra cosa', e insistió en que el TSJ ha parado unas obras que ni siquiera han empezado.

Confusión

Tras observar recientemente actividad de obras en el monte, Ayús pidió la suspensión cautelar de los trabajos como añadido a su contencioso. Fuentes conocedoras del caso aseguran que el auto del TSJ ordena que no se realice obra alguna en el Benacantil mientras se aclare si el monte es considerado o no Bien de Interés Cultural.

Díaz Alperi aseguró que las obras en curso no corresponden al palacio de congresos, sino a las excavaciones de una zanja para canalizar agua hasta el parque de La Ereta, también en el Benacantil.

El ex alcalde socialista de Alicante José Luis Lassaletta, miembro de Salvem el Benacantil, resaltó la importancia de la resolución judicial. 'Aunque sea una suspensión cautelar que pueda levantarse', dijo, 'es relevante que el tribunal considere que no se ha actuado correctamente', declaró.

La construcción de un palacio de congresos en Alicante fue insignia en los programas electorales del PP, tanto en los comicios de 1995 como en las elecciones de 1999. El portavoz adjunto de los socialistas en el Ayuntamiento, Pablo Rosser, se preguntó 'cómo puede explicarse que Alperi, con dos mandatos en mayoría absoluta haya sido incapaz de levantar el edificio congresual'. A su juicio, el primer edil se ha quedado sin argumentos para seguir manteniendo una ubicación [la del Benacantil] 'absurda, inadecuada, irrespetuosa con el paisaje y con el monte, e incomprensible desde el punto de vista de relanzar Alicante como ciudad turística de calidad'. '¿Alguien cree que puede venderse el sol de Alicante desde un edificio subterráneo y con vistas a un horroroso bosque de medianeras de edificios?', se pregúnto el edil.

El proyecto del edificio ha recibido críticas no sólo por el emplazamiento, sino también por su escasa funcionalidad. Los técnicos municipales han advertido de la imposibilidad de que el palacio, tal y como se ha encajado en la ladera del monte, disponga de accesos para el tráfico rodado. El edificio ocupa un 1,4% de la superficie total del Benacantil. Con un presupuesto superior a los 4.000 millones de pesetas, el proyecto incluye tres salas con capacidad de 3.000 personas.