'Desaté la crisis por la campaña de desprestigio que había contra mí''

Jesús Valenzuela, el único edil del PA en el Ayuntamiento de Granada, es la llave para que gobierne el PSOE. La pasada semana abrió una crisis con sus compañeros de viaje. La razón, defiende él, es que continuamente se le ha puesto en el punto de mira de las críticas.

Yo sabía que la medida era desmesurada, pero más vale ponerse una vez colorado que ciento amarillo'

Hace unos días, estuvo a punto de devolver a los concejales del PSOE y de Izquierda Unida a la oposición del Ayuntamiento de Granada. El andalucista Jesús Valenzuela, responsable de las áreas de Cultura, Turismo y Deportes, y que en las pasadas elecciones logró que su partido volviese a tener presencia en la corporación granadina después de 20 años de travesía del desierto, anunció que rompería el pacto del tripartito si desde el PSOE no se le mostraba un apoyo explícito y claro a su gestión. Valenzuela se sentía diana de una campaña de desprestigio a su gestión iniciada por el PP que desde algunos sectores del PSOE estaba siendo aprovechada para reclamarle la concejalía de Cultura. Y él no estaba dispuesto. Los socialistas plegaron velas. Salieron a defender públicamente a Valenzuela. Todos consideran que la crisis ha terminado. Por ahora.

Pregunta. ¿Por qué desató la crisis precisamente en ese momento?

Respuesta. La crisis se desencadenó porque yo le trasladé al alcalde la sensación de acoso y la campaña de desprestigio que había contra mí. Le exigía un compromiso de apoyo claro. Sé que estoy en un partido débil y que he sido blanco de todos los palos. Cuando apareció esa campaña, se lo trasladé al alcalde y a mi partido. Alguien pretendía que dejara Cultura. Entonces decidí suspender el pacto, que no romperlo.

P. ¿Pero existe de verdad esa campaña?

R. Es una realidad. Hasta los ciudadanos me dicen que hay quien la tiene tomada conmigo. Yo acepto todas las críticas desde todas partes, porque llevo mucho tiempo en esto. Pero cuando se llega a la denigración personal,. no estoy dispuesto. Lo haremos mejor o peor, pero lo que sí es cierto es que estamos poniendo nuestra mejor voluntad. Y hay que tener en cuenta que hay una limitación presupuestaria, no ineficacia o ineptitud.

P. ¿Tuvo su decisión algo con ver con el hecho de que se están estudiando ahora los presupuestos?

R. No. En el asunto presupuestario yo soy consciente de que las habas están contadas, que no hay más dinero que el que hay. Pero también de que los pilares básicos de Granada son la cultura y el turismo. Y que hay carencias, como en deportes. Ya hay abierto un diálogo, porque más que presión, lo que busco es diálogo. Yo quiero negociar unos presupuestos con sensatez.

P. Usted achaca esa campaña de desprestigio al PP. ¿Piensa que quieren darle al alcalde, José Moratalla [PSOE] bofetadas en la mejilla de Jesús Valenzuela?

R. Creo que sí. Y es un error gravísimo del PP. Algún día, a lo mejor, la opción de gobierno del PP puede estar en el PA. Y con tanto darle bofetadas al alcalde en mi mejilla, al final, los palos me los llevo yo.

P. ¿Cuál fue la reacción de Moratalla ante la crisis?

R. Tuvo una reacción lógica. Yo sabía que la medida era desmesurada, pero más vale ponerse una vez colorado que ciento amarillo. Quería dejar muy claro que los acosos a mí son acosos al equipo de gobierno. También que cuando uno se casa, no se casa para toda la vida. Lo que ha pasado ha sido útil para darnos cuenta de que lo importante es servir a la ciudad.

P. ¿Cuántas crisis como ésta puede haber en el futuro?

R. Hace tiempo yo plantee una primera crisis a causa del bono turístico, que sufría una lentitud de cinco años. Y esa crisis sirvió para que se pusiera en marcha. Yo sabía que, si no apostábamos, el asunto no iba a salir adelante. Vuelvo a decir que, en asuntos que sean buenos para la ciudad, más vale ponerse una vez colorado que ciento amarillo.

P. Pero el bono turístico no tuvo muy buen arranque...

R. Porque se sacó al mercado políticamente, pero no comercialmente. Es algo a años vista. Espero que el mala follá granadino no impida que el bono funcione. Yo sé que en su día dará muy buenos resultados para la ciudad.

P. Hay cierta percepción entre los granadinos de que tres concejalías para una sola persona son muchas...

R. Ésa tal vez pueda ser la sensación, pero Granada es una ciudad del ocio y la cultura. Ligar esas materias no es descabellado. Cuando me nombraron responsable de esas tres áreas, Pedro Pacheco me dijo que me sintiera alcalde de tres concejales. Nosotros tenemos un proyecto de ciudad, y un equipo muy preparado. Lo único que yo hago es marcar las directrices políticas, y son los directores de servicio los que llevan el peso.

P. ¿Tiene alguna relación la crisis que abrió con la polémica que se está produciendo en Almuñécar por el pacto PP-PSOE contra el PA?

R. No. En su momento, cuando nosotros firmamos el pacto en Granada, dejé claro que el compromiso era por cuatro años, y desligado por completo a lo que entonces también estaba sucendiendo en Almuñécar.