El Teatro Real recibe el esperado estreno de la ópera 'La flauta mágica', de Mozart

Esta partitura del genio de Salzburgo contará con las voces, entre otras, del bajo Kurt Rydl, en el papel de Sarastro; el tenor Jerry Hadley, como Tamino; la soprano Ana Cameli Stefanescu, como la Reina de la Noche; el barítono Roman Trekel, en el papel de Papageno, y la soprano Elisabeth Norberg-Schulz, como Pamina, quienes presentaron ayer el montaje junto a Bruggen, Marelli y Juan Cambreleng, gerente del Real.

Esta producción, estrenada el 1 de junio en Viena, con el aplauso del público y la crítica, cuenta entre sus principales alicientes con la escenografía creada por Marco Arturo Marelli. Este creador suizo despoja la representación de todo contenido filosófico, de la simbología masónica y de las teorías sociales generalmente asociadas a esta ópera, y se centra en la magia y la fantasía del cuento que creó Mozart. Para ello, según explicó el mismo Marelli, establece 'un juego entre lo masculino y lo femenino, con una clara dominación de los personajes mayores sobre los más jóvenes, en una obra en la que Mozart se adelanta a las composiciones de Schubert'.

Marelli ha situado en el centro del escenario del Real un 'cubo gigantesco fuera de su marco' en el que, sobre telones de diversos colores, se van sucediendo 'las fantásticas peripecias de este cuento de Mozart', funcionando a la vez como una caja de sorpresas. 'Esta ópera', explicó, 'no está atada a la historia, porque se trata de un cuento y no se basa en la tradición, lo que permite que se adapte a los gustos de un público moderno'.

Por su parte, Frans Bruggen destacó que 'el punto más importante' para interpretar La flauta mágica es conocer 'perfectamente su notación. Si no eres capaz de interpretarla nota por nota, es imposible. El término interpretación nació en 1938, por eso actualmente estamos obligados a reeducarnos y aprender a que Mozart suene a Mozart, y no a Wagner'. 'Para conseguir esto', aclaró, 'hay que estudiar, hacer los deberes en casa y reconocer que para tocar a Mozart hay que retroceder en el tiempo y llegar a Monteverdi, para paso a paso llegar a su obra'.

El bajo Kurt Rydl admitió haberse convertido en un especialista en 'papeles de reyes, sacerdotes y diablos'. Ha representado el papel de Sarastro más de 100 veces, según comentó. 'Este tipo de personajes no pueden ser interpretados hasta que no cumples los 40 años, porque corres el riesgo de destrozarte la voz; yo lo hice por primera vez con 41'. Rydl, que ha efectuado más de 3.300 representaciones a lo largo de su carrera, dice que admira a 'España, porque tiene el espíritu y el dinero para abrir teatros de música en un momento en que en Europa se están cerrando'.

El tenor americano Jerry Hadley recordó a su padrino Leonard Berstein, de quien destacó la manera con la que combinaba 'su sentido científico y su capacidad para desarrollar las óperas como si de un juego se tratara'. La soprano Elisabeth Norberg-Schulz alabó también las virtudes de su descubridor, sir Georg Solti, entre las que destacó que 'siempre preparaba personalmente las piezas al piano junto al cantante', mientras que Ana Cameli Stefanescu, conocida ya como la 'gran reina de la noche', confesó que desde que comenzó, en 1991, ha representado cerca de 30 veces el papel, del que ha heredado su temperamento.

La flauta mágica se representará entre los días 11 y 22 de enero con dos repartos alternativos.