Bienestar Social centra sus prioridades en mujeres, menores y discapacitados

Discapacitados, mujeres y menores centrarán los esfuerzos del nuevo impulso que el responsable de la Consejería de Bienestar Social, Rafael Blasco, pretende dar al departamento. Para ello contará con un importante apoyo: los 14.818 millones que el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) ha destinado a la consejería desde este año hasta 2006, de los que 8.996 millones se dedicarán a la atención de discapactados, una inversión que se traducirá en 22 nuevos centros de enfermos mentales y otros dos destinados a cubrir las necesidades de los discapacitados físiscos.

Por provincias, Valencia recibirá 3.715 millones de pesetas destinados a centros de atención de discapacitados, Alicante 3.085 y Castellón 1.360. En Valencia, estos fondos se destinarán a la construcción de cinco centros para tratar enfermedades mentales crónicas de 40 plazas por residencia, y cuyo coste de costrucción y equipamiento alcanzará los 365 millones de pesetas. Bienestar Social pretende también construir en los próximos seis años otras cinco residencias destinadas a personas con graves problemas psíquicos con la misma capacidad y un coste de 315 millones. A ellos se suma una residencia destinada a atender a 25 personas con discapacidades físicas graves, con un coste similar al anterior. En Alicante, los planes de la consejería incluyen la construcción de cinco centros similares a los de Valencia para enfermos mentales crónicos, otras tres residencias para personas con graves problemas psíquicos y otro para discapacitados físicos. A estos se suman cuatro nuevos centros en Castellón, dos para enfermos mentales crónicos y otros dos para otras dolencias psíquicas.El Fondo Europeo de Desarrollo Regional está destinado a reducir las disparidades de desarrollo regional para fomentar la cohesión económica europea. De ahí que sus actividades se centren en las inversiones productivas.

Los 8.996 millones de pesetas destinados a discapacitados, uno de los puntos negros de la asistemcia de Bienestar Social durante la pasada legislatura, suponen el 60% de los 14.818 millones de pesetas de fondos Feder que recibirá la consejería, una dotación que "resultará de gran utilidad para la nueva política social de la Generalitat", según Blasco. "Apostamos por una política social avanzada que nos sitúe a la vanguardia de los países más avanzados en calidad de vida", señala el consejero.

Por detrás en importancia se encuentran los 2.470 millones de pesetas que se dirigirán a la atención de los menores.Castellón recibirá 1.000 millones de pesetas para equipamientos de centros de menores, Valencia 1.050 y Alicante 400, lo que supondrá, según los proyectos de la Consejería, una ampliación global de más de 140 plazas en toda la Comunidad. Las ayudas a este segmento, fundamentalmente a aquellos que viven en barrios calificados de acción preferente contarán con 12 nuevos centros de participación ciudadana, que, entre las tres provincias contarán con una financiación comunitaria de 1.225 millones de pesetas. Estas inversiones serán determinantes para que se puedan adaptar los recursos existentes en la actualidad a la nueva ley de responsabilidad penal del menor, que entra en vigor el 13 de enero próximo, y que establece que los menores puedan cumplir sanciones judiciales hasta los 21 años.

Otro de los campos de acción preferente es el de la mujer. Un total de 294,5 millones de pesetas de fondos europeos se destinarán a la mejora y construcción de centros Infodona -de atención psicológica, jurídica y sociolaboral-. Otro de los aspectos contemplados es la construcción de guarderías infantiles, especialmente en el ámbnito rural, uno de los aspectos recogidos en Plan de Igualdad de Oportunidades, que recibirá 332,5 millones de pesetas.

A los anteriores programas se suma la política de atención de inmigrantes, un sector que se encuentra ocupado por las organizaciones no gubernamentales ante la falta de atención prestada hasta el momento por el Consell. Este aspecto obtendrá 1.500 millones de pesetas que se destinarán a la construcción y equipamiento de una red de 10 centros de acogida temporal con una capacidad total de 300 plazas: cuatro en Valencia, otros cuatro en Alicante y dos en Castellón.