Crónica
Se pasa uno la vida oyendo cosas. El científico sueco Karl Johan Aström dijo el otro día en la Universidad Nacional de Educación a Distancia, que lo hizo honoris causa, que lo que había dicho Darwin sobre la supervivencia de las especies -"no sobreviven los más inteligentes, sino los que se adaptan mejor"- prevalece en el mundo, pero el hombre, arrogante, no se da cuenta: siempre estamos aprendiendo a tropezar con la misma piedra, creyendo además que esta piedra es la primera. En el mismo sitio, el escritor mexicano Carlos Fuentes, que recibió igual honor, recordó lo que su paisano y colega Fernando Benítez dijo a propósito de la memoria: cuando un indio se muere arde con él una biblioteca; lo mismo había dicho Felipe González hace un año en la Casa de América, aunque el ex presidente se lo atribuyó entonces al poeta Sedhar Senghor que a su vez citaba a un viejo negro africano. Vargas Llosa, García Márquez y el propio Fuentes, entre otros, se han pasado la vida citando al guatemalteco Monterroso, que escribió una vez la narración más breve de la historia -"Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí"-, pero nunca han dicho bien el nombre del animal; una señora le dijo a Monterroso, encantada con la frase narrativa más famosa de su historia: "Estoy leyendo su cuento del dinosaurio". ¿Qué le parece?, preguntó el artista, y ella dijo: "Aún no sé: voy por la mitad". Monterroso aclaró mucho más tarde que ese cuento era en realidad una frase que le oyó decir a un amigo refiriéndose a un gordo que siempre estaba a los pies de su cama. Borges no dijo nunca "estoy muy jodido" cuando le dieron un premio en Cantabria, pero eso ha quedado mejor en su leyenda que "estoy muy conmovido", que fue lo que de veras dijo. Es cierto lo que cuenta Cabrera Infante, que una dirigente cubana del primer castrismo explicó que nunca sabía distinguir si Marx y Engels eran dos personas, como Ortega y Gasset, pero jamás explicó la dirigente que veía doble de quién había sacado la información. Y nadie sabrá nunca si es verdadero este diálogo entre el canario Antonio Cubillo y el guionista Rafael Azcona: "Si hubiera tenido que hacer un guión para Cantinflas, ¿qué papel le hubiera dado?". "Pues le habría dado un papel de cuerpo entero", dicen que respondió Azcona. Se pasa uno el día oyendo cosas que a lo mejor nunca se han dicho.
