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Arte sin duda de género Una exposición abre un debate en Almería sobre el arte hecho por mujeres

Lo que motivó la exposición que las ha reunido a todas -celebrar el 8 de marzo, Día de la Mujer- ha derivado, sin pretenderlo, en un debate sobre la identidad de género, de eso que ellas hacen, expresan y concretan en el arte. La Diputación de Almería y la asociación cultural Ateneo de la ciudad han organizado una exposición que, bajo el título Con manos de mujer, pretende aglutinar una muestra "de lo que hacen las mujeres", según explica la comisaria de la exposición, Carmen Rubio. "Queríamos calidad. Y la muestra recoge un hacer femenino, distinto y diverso que tiene calidad. Ese es el mensaje del Ateneo", apunta Rubio. Artistas de trayectoria sólida, que viven del arte o no renuncian a él en la vida como Carmen Perveval, Marisol Úbeda, Carmen Pinteño, María Jesús Gorostiza, Lola Valls, Maritina Delgado, Carmen López, Marta Viguera, Ana Uceda, Menchu Gómez y Carmen Mudarra han aportado sus obras que, sin bandera feminista ni mensaje reivindicativo, se presentan bajo el hecho diferencial del estrógeno por vía institucional. La discrepancia entre las participantes es unánime y coincidente: "No estoy representando a ninguna mujer. No soy feminista, soy humanista", asegura Menchu Gómez. "No creo que sea un modo diferente de hacer arte, no me gustan esas diferenciaciones", apunta Lola Valls. El debate toma cuerpo entre otras cinco de las once participantes. "¿Por qué por ser distinto sexo la pintura va a ser distinta? No estoy de acuerdo en absoluto, la fuerza expresiva puede ser la misma", plantea Perceval. Delgado le apostilla: "El hombre puede tener mi misma sensibilidad". "No es ni por ser hombre ni mujer, sino por ser uno mismo", sentencia Gorostiza. La consecuencia lógica de la división sexual en arte llevaría, para Marisol Úbeda, a divisiones más banales. "Por la misma regla de tres existiría el arte de los homosexuales, el de los menores de 25 años y el de los parados mayores de 40", comenta entre risas.Cada una con su estilo ha querido ser partícipe de una invitación cursada como una oportunidad más de mostrar sus creaciones. Pinteño muestra una figuración muy marcada sin disimulos mediterráneos, muy cercana a la alegría de color reflejada en Perceval. Gorostiza apuesta por la apetencia del momento, reflejado en las salinas de Cabo de Gata. Los temas de Carmen López, desdibujados casi, aluden a la memoria y a la experiencia vivida, también relacionado con el trabajo de Maritina Delgado, que reconoce en el espectador un eslabón "imprescindible" para sentir y transmitir como artista. La obra escultórica de Menchu Gómez es el resultado de meses de "diálogo" entre su entorno y su interior, como demuestran las piezas Migración o Redes, realizadas con materiales reciclados. Mudarra en cambio, apuesta por los sentimientos y estados de ánimo de sus figuras esculpidas en mármol. Para Uceda la invención de imágenes viene determinada por las circunstancias, algo que Viguera traslada al simbolismo y a la estética metafísica con los lienzos El laberinto del tiempo y Memoria, inspirado en el Aljarafe sevillano como es Itálica. La sencillez de Lola Valls elige el acrílico y papel para plasmar una estética conceptual.

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