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Las propuestas de la Unión Europea condicionan el proyecto del Consell sobre investigación y desarrollo

El régimen de ayudas regionales para incentivar proyectos de Investigación y Desarrollo (I+D), que ya ha sido supervisado por todos los gabinetes de comisarios y se espera que sea aprobado hoy mismo por el Colegio de Comisarios de Bruselas, hace hincapié en que la Administración está obligada a especificar el contenido, programa y destinatarios de aquellos proyectos que superen los 4.160 millones de pesetas y de aquellas cuyas ayudas rebasen los 832 millones, para controlar que no impliquen "ventajas comparativas a empresas que ya son beneficiarias de subvenciones públicas". Además, la UE especifica que las ayudas serán en forma directa en primer lugar para las empresas, que estima que serán las receptoras del 60% del total de las ayudas; los centros de investigación, para los que prevé entre el 25% y el 30%; y las universidades, para las que se reserva entre un 10% y un 15%. Ambas consignas europeas obligan a la Generalitat Valenciana a dar un giro a la concepción original del Plan Valenciano de I+D (PVID), que según el borrador publicado por EL PAÍS (18/02/2000), contemplaba a las consejerías como las principales destinatarias de las subvenciones.El planteamiento de los beneficiarios previstos en el borrador del Consell, junto al hecho de que el texto haya sido elaborado de espaldas a las universidades y pymes, provocó malestar y alerta en la comunidad universitaria valenciana, que recordó a la Generalitat que genera el 59% del gasto anual valenciano en I+D, ituado en 43.900 millones de pesetas.

El agravio caló también en el tejido empresarial valenciano, formado por 231.000 empresas (el 95% pymes), ya que, en origen, el borrador valenciano prima el impulso a sectores que nunca han sido catalogados como I+D: el sector servicios, el turismo, el ocio y los transportes. Así, las siete grandes líneas de acción del borrador del PVID coinciden, básicamente, con los objetivos estratégicos del Plan de Desarrollo Regional (PDR). Aunque, el programa más ambicioso del proyecto sigue orientado a potenciar las tres áreas prioritarias del Consell -servicios, turismo y transporte- en detrimento de los sectores productivos tradicionales.

En lo que sí coinciden las expectativas valencianas y el resultado final de la negociación realizada por el Gobierno de Aznar en Bruselas es en la cifra anual que esperaba captar el Consell para el PVID, que finalmente será de 56.000 millones. El propio secretario de Estado de Hacienda, Juan Costa, estimaba hace dos semanas que el plan oscilaría entre 50.000 y 60.000 millones.

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