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La influencia de Terra Mítica genera una bolsa de trabajo clandestino

Al socaire de la construcción del complejo lúdico Terra Mítica en Benidorm se está generando una nueva bolsa de trabajo clandestino, integrada por alrededor de un millar de inmigrantes sin papeles procedentes de los países del este de Europa. El sindicato CC OO asegura que los inmigrantes ilegales son contratados mayoritariamente por los promotores de las grandes urbanizaciones que se están levantando en la zona, y reclama una acción "contundente" de la Inspección para erradicar está práctica, por otra parte, ya enquistada en la comarca de la Vega Baja, en este caso con inmigrantes procedentes del Norte de África empleados en tareas agrícolas.Francisco Velasco, responsable del área de Salud Laboral de CC OO de L'Alacantí, estima que en la comarca de La Marina hay en la actualidad un bolsa de unos 1.500 trabajadores extranjeros que han entrado en España con visado de turista y que posteriormente se quedan en el país y son captados, a través de redes de tinte mafioso, para trabajar ilegalmente en la construcción y la hostelería. "De estos 1.500 inmigrantes, al menos un millar están instalados en el área de influencia de Benidorm", subraya Velasco.

"Terra Mítica, y la actividad económica que directa e indirectamente está generando en la comarca, se presenta como el nuevo El Dorado en los países del este de Europa", dice Velasco. "Pero la realidad es que cuando estos trabajadores llegan aquí, se encuentran con una condiciones laborales indignas, rayanas en la sobreexplotación", añade.

Este europeo

El grueso de estos inmigrantes proceden de Rumanía, Polonia, Ucrania y Rusia. "En muchos casos, son trabajadores con un elevado nivel de cualificación profesional y con estudios superiores", comenta el sindicalista. "Pero al entrar en el mercado de trabajo de manera clandestina son sobreexplotados, ya que cobran la mitad que los trabajadores españoles, unas 4.000 pesetas por jornadas de 10 y 12 horas, y sin ningún tipo de beneficio social".

El dirigente de CC OO resalta una dificultad añadida para descubrir estas bolsas de contratación irregular de inmigrantes en la comarca de La Marina Baixa: la dispersión de las obras en las que están empleados. "Y además ellos mismos se muestran reacios a denunciar su situación, primero porque perderían el empleo, y, en segundo término, porque se exponen a ser expulsados del país", añade.

Velasco mantiene que la única fórmula para paliar esta "situación de sobreexplotación" de los inmigrantes sin papeles es que la Inspección de Trabajo incremente sus dotaciones y coordine y descentralice sus actuaciones. "En Benidorm sería urgente crear una delegación específica de la Inspección de Trabajo, porque suena a broma que desde Alicante y con una plantilla de 15 inspectores se pretenda desmantelar estas redes y, además, controlar el apartado de la seguridad de los trabajadores", argumenta. El sindicalista incide en la responsabilidad de la Inspección y, por ende, la Administración, ya que, a su juicio, no es problema que tengan que resolver únicamente los agentes sociales, sindicatos y empresarios.

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"Nosotros hemos denunciado en varias ocasiones el problema, tanto a la Inspección, como a la Subdelegación del Gobierno e incluso a la Fiscalía", comenta. "Pero el problema persiste y se acentuará si no se implica la Administración y obliga a los empresarios a cumplir la ley, aplicando de una vez por todas sanciones contundentes".

Un ejemplo de la acción del sindicato fue una denuncia a raíz de la cual Trabajo ha abierto expediente sancionador a una constructora de Benidorm que tenía empleados a 38 rumanos sin permiso de trabajo. CC OO dio traslado del acta de la Inspección a la Fiscalía de Audiencia de Alicante, que ha abierto una investigación al respecto.

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