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El Gobierno regional adquiere un tercio del término de Valdemaqueda

Vicente González Olaya

El Gobierno regional ha roto definitivamente el cerco privado y verde que constreñía al pequeño municipio de Valdemaqueda (550 habitantes). El Ejecutivo regional aprobó ayer la compra por 220 millones de pesetas de una finca de 900 hectáras propiedad de la empresa Unión Resinera. Se cierra así la adquisición pública de 1.755 hectáreas de bosque en este municipio, cuyo término (5.100 hectáreas) estaba desde 1906 en manos de Unión Resinera. Tal era el cerco, que los vecinos no podían ni salir a pasear sin toparse con una valla.

El 2 de junio de 1906, la suerte de Valdemaqueda quedó echada. En esa fecha, Unión Resinera, una empresa dedicada a la explotación de la resina de los pinos, adquirió a los duques de Medinaceli más del 90% del término municipal de la localidad. Toda la actividad del pueblo se volcó entonces en el mantenimiento de los imponentes pinos que rodean el casco urbano. Pero la alegría no duró mucho. La resina, como componente principal de los productos químicos, cayó pronto en desuso. Los bosques dejaron de ser rentables y Valdemaqueda se quedó sin trabajo y sin pinos. De las 5.100 hectáreas del municipio, sólo 3.000 metros cuadrados eran públicos. Hasta el principal momumento del pueblo, un impresionante puente romano cruzado por las aguas del río Cofio, quedó atrapado entre las propiedades privadas.En 1993, el entonces presidente regional, Joaquín Leguina, impresionado por la belleza de los paisajes y la riqueza faunística de la zona (en ella conviven águilas, buitres y linces), anunció que adquiriría las tierras. En 1996, Alberto Ruiz-Gallardón repitió la promesa. Pero el pueblo ya estaba escarmentado. Comenzaron las manifestaciones y las protestas. Los vecinos se quejaron de que ni siquiera podían sacar a pastar a sus animales, porque todo estaba vallado. Unión Resinera, ante la falta de rentabilidad de los bosques, había vendido ya parte de ellos a particulares.

Convenio tripartito

A finales de 1996 se firmó un convenio entre la Unión Resinera, el Ayuntamiento (del PSOE) y la Comunidad de Madrid para que ésta pudiese adquirir los terrenos de la sociedad. En diciembre, el Gobierno compró las primeras 625 hectáreas de bosque por 218 millones. Pasaron así a manos públicas las fincas del cerro de San Pedro y El Turral. Posteriormente se adquirieron 230 hectáreas más por otros 300 millones. Con la nueva compra aprobada ayer de 900 hectáreas, la Comunidad es ya propietaria de 1.755 hectáreas, lo que representa un tercio de la superficie de Valdemaqueda.

"Estamos muy contentos de haber adquirido estos terrenos por su alto valor ecológico", señaló el director general de Medio Natural de la Consejería de Medio Ambiente, Juan del Álamo, quien destacó que con esta compra "además, también conseguimos que los ciudadanos puedan pasear libremente por monte público sin que se encuentren constantemente con vallas".

En Valdemaqueda están más contentos. Por ejemplo, nunca más tendrán que pedir permiso a Unión Resinera para construir un cementerio. Porque la última vez ocurrió así.

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Sobre la firma

Vicente González Olaya
Redactor de EL PAÍS especializado en Arqueología, Patrimonio Cultural e Historia. Ha desarrollado su carrera profesional en Antena 3, RNE, Cadena SER, Onda Madrid y EL PAÍS. Es licenciado en Periodismo por la Universidad CEU-San Pablo.

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