Toshack fuerza su despido del Madrid
Lorenzo Sanz destituye al entrenador galés, diez meses después de contratarle, tras unas nuevas declaraciones desafiantes
John Toshack forzó ayer su salida del Madrid. Tan sólo un día después de que Lorenzo Sanz le exigiera silencio, el técnico se destapó con más declaraciones desafiantes, con otra crítica pública a jugadores, empleados y directivos del club. Y Sanz se hartó. Mentalmente destituyó al técnico de madrugada, oficialmente por la mañana, tras consultar con su junta y escuchar la falta de arrepentimiento del propio Toshack. El galés pierde el cargo 10 meses después de regresar del fútbol turco para intentar convertirse en el látigo de la plantilla. Toshack es el séptimo entrenador que hace las maletas antes de tiempo bajo el mandato de Lorenzo Sanz -su contrato finalizaba en junio-. Vicente del Bosque se hace cargo del equipo hasta final de temporada, pero el club busca relevo para el futuro. La idea es encontrar para el curso que viene, además de un entrenador, un manager general y un responsable de la cantera.
Toshack fue destituido al amanecer, pero su despido no fue oficial hasta las 14.00 horas de ayer, después de que el galés aguardara el veredicto de la junta durante un par de horas en el despacho de Lorenzo Sanz con la única compañía de su amigo y asesor del presidente, Enrique Martín. La directiva tomó una decisión unánime: agradecerle los servicios prestados y abrirle la puerta.Lorenzo Sanz estalló de ira poco después de las 23.00 del martes. Acababa de despedir a Nicolas Anelka, que le acababa de dar explicaciones por unas declaraciones sobre las causas de su fracaso en el Madrid, cuando otro medio de comunicación le anunciaba la apertura de una nueva crisis. Toshack se despachaba en el diario Marca con unas manifestaciones que suponían una afrenta a las órdenes de mesura dictadas por Sanz -"Es más fácil ver un cerdo volando sobre el Bernabéu a que yo rectifique". "No voy a soportar que me quiten la autoridad, porque después de eso no hay nada que hacer". "En un bar, los camareros no dicen lo que tiene que hacer el jefe". "No rompo ningún pacto, los entrenadores no pactan"-. Sanz no lo dudó: "Si es verdad que ha dicho eso, le echo ahora mismo". Y se marchó del Bernabéu con la sospecha de que, por séptima vez desde que llegó a la presidencia, debía destituir al entrenador.
A las 2.00 de ayer, tras concluir una entrevista de radio, Sanz veía impresas las declaraciones del técnico. El presidente del Madrid y Juan Onieva, vicepresidente económico y uno de los detractores de Toshack en estos últimos meses, decidían convocar a la junta para las 11.00 de la mañana siguiente. Los días del galés en el Madrid habían acabado.
Toshack dijo que no sabía nada cuando llegó ayer a las 10.30 a la Ciudad Deportiva con la idea de dirigir el entrenamiento, pero sólo estuvo unos minutos en el vestuario. Enrique Martín le condujo al Bernabéu. Cuando llegó, la junta ya estaba reunida para oficializar su despido. "Para qué me hacen esperar tanto, si la decisión ya está tomada", se quejaba el técnico ante la tardanza de los dirigentes. A las 13.00, Toshack supo por boca de su amigo Lorenzo Sanz que su misión había concluido. El presidente le pidió explicaciones por sus declaraciones y Toshack dijo que no se arrepentía de nada, que las había realizado por el bien del club. No había más que hablar. El club le pagará la totalidad del contrato -300 millones de pesetas-, pero le despedía. Con él va Corral, su ayudante.
El ya ex entrenador del Madrid se marchó del Bernabéu instantes antes de que llegaran tres de los cuatro capitanes del equipo, Hierro, Redondo y Sanchis -Raúl se encontraba con la selección-. La junta les informó de que Toshack ya no es su jefe, y de que Del Bosque, uno de los técnicos de la casa, se hace cargo del destino de la plantilla. Un centenar de periodistas aguardaban noticias en las inmediaciones. Nadie quiso salir a dar explicaciones. De nuevo, una crisis en el Madrid se resolvía a través de los medios de comunicación. "Toshack ha hecho estas declaraciones a Marca para buscar su despido. Sabía que su tiempo estaba agotado, que el vestuario le había dado la espalda", explicó ayer a EL PAÍS un directivo.
"Estoy muy tranquilo", se limitó a anunciar Toshack minutos después. El técnico sabía desde hacía varias semanas que su crédito en el banquillo estaba agotaba. Por eso durante la última semana, Toshack meditó en Londres y Mallorca cómo solucionar su conflicto con el vestuario. Finalmente optó por apostar fuerte. No iba a rectificar ninguna declaración y no toleraría injerencias en su trabajo de jugadores, ni de directivos. Ésas eran sus condiciones y decidió hacerlas públicas a través de la prensa. En el peor de los casos le despedirían, pero cobraría su sueldo íntegro. Él ya sabía lo que era dejar el Madrid, hace diez años ya fue despedido por un conflicto con el vestuario.
Mientras Toshack hacía por segunda vez las maletas, en la puerta del Bernabéu se repartía una nota oficial del club: "La junta directiva, reunida en la mañana de hoy, ha acordado cesar al entrenador John B. Toshack y nombra a Vicente del Bosque, confiándole la dirección del equipo. Se agradecen los servicios prestados por el señor Toshack y se convoca al señor Del Bosque para mañana a las 11.00 horas en el estadio Santiago Bernabéu para comunicarlo a la plantilla y designar el equipo de colaboradores técnicos". El Madrid busca entrenador otra vez. La agenda se vuelve a abrir.
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