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Camacho no renunciará a ningún futbolista si España acude a Sydney

José Antonio Camacho lo tiene claro. Si España gana plaza para los Juegos de Sydney, no va a renunciar a ningún futbolista. El torneo se jugará del 13 al 30 de septiembre del 2000, coincidiendo con la Liga y las competiciones europeas. La Federación aboga por soluciones negociadas con los clubes para suavizar el conflicto, pero el seleccionador no está dispuesto a dar ventajas. De los fijos en la absoluta, Raúl, Etxeberria y César cumplen los requisitos (haber nacido con posterioridad al 1 de enero de 1977). Cada selección puede citar además a tres jugadores sin condiciones de edad.

La selección española de fútbol aún no tiene el billete para los Juegos Olímpicos de Sydney, pero va camino de ello. Esta noche afronta el penúltimo obstáculo (El Sardinero, 20.00, La 2) como quien se enfrenta a un puro trámite. La selección sub 21 recibe a Noruega con la tranquilidad que da la ventaja de la ida (1-3). Tras esta eliminatoria del Europeo se accede a una liguilla de dos grupos de cuatro: los dos primeros de cada uno y el mejor tercero accederán a los Juegos. Los pronósticos conceden sin dudar una de esas plazas a España. Menos unanimidad hay acerca del grupo de jugadores que podrá llevar a esa cita José Antonio Camacho, que dirigirá al equipo.Las fechas en las que se jugará la competición de fútbol de los Juegos -del 13 al 30 del próximo mes de septiembre- son una promesa de conflicto. En los Juegos de Atlanta 98 -disputados en los meses de julio y agosto-, el entonces seleccionador Javier Clemente no citó a ningún futbolista mayor de 23 años.

Pero José Antonio Camacho sí tiene intención de aprovechar esa concesión del reglamento citando a los tres mayores de esa edad que se permiten. Y también a los mejores de menos años, es decir, a Raúl, Etxeberria y César más los actuales componente de la selección sub 21 (José Mari, Velasco, Xavi, Gabri...). Ya lo ha dejado entrever entre los jugadores de la selección absoluta. Camacho también ha comunicado sus intenciones al Comité Olímpico Español. "Si vamos intentaré que estén los mejores", le ha dicho el seleccionador a Alfredo Goyeneche, el presidente del COE. El fútbol es una de las opciones a medalla que los técnicos del Plan ADO contemplan dentro de las 17 que se esperan.

Los intereses contrapuestos entre los clubes y la selección ponen en entredicho esta posibilidad. Y la propia Federación de Fútbol, sin embargo, augura que Camacho tendrá que flexibilizar su postura y negociar con los clubes. Pactar un número determinado de convocados por equipos o cosas así.

El calendario competitivo vuelve a ser la raíz del conflicto. El hecho de que la competición olímpica se desarrolle en septiembre significa que los Juegos interferirían en el arranque de la Liga y de las competiciones europeas.

Atendiendo a la edad requerida, el Real Madrid podría verse privado de Raúl; el Athletic, de Joseba Etxeberria y Lacruz; el Atlético, de Capdevila y José Mari; el Celta, de Sergio y Velasco; el Deportivo, de César; el Espanyol, de Sergio y de Velamazán, De Lucas y Tamudo... Y la elección de los tres mayores de 23 años pueden afectar a cualquier equipo.

Para enredar aún más el conflicto, España disputa en el verano la Eurocopa, con lo que algunos futbolistas podrían empalmar tres competiciones consecutivas: las de los clubes (Liga, Copa del Rey, competiciones europeas), la Eurocopa y los Juegos Olímpicos, prácticamente sin descanso alguno.

Los clubes no lo van a digerir bien: no van a poder contar con sus mejores futbolistas ni en la fase de la pretemporada.

Iñaki Sáez, el responsable de los sub-21 (el vivero de la selección olímpica) está seguro de que otros países, -como ocurrió en Atlanta 96- reforzarán sus selecciones con jugadores de máximo nivel. "Es lo habitual en Argentina o Brasil, además de los africanos. Basta recordar que la selección brasileña puede incluir a Denilson o Ronaldinho, incluso a Ronaldo, por edad, y Argentina ya viene llevando a los mejores en los últimos campeonatos", recuerda.

Sáez comparte con Camacho la ambición del éxito, pero es consciente de que se impone un acuerdo global: "Nuestra misión es elegir lo mejor de lo disponible, luego habrá que ver lo que es factible y lo que no", afirma previendo la dificultad del acuerdo.

Mientras tanto los jóvenes españoles siguen a pie juntillas el encargo que les ha hecho Iñaki Sáez: "Tenemos que defender el prestigio de una selección que lleva 28 partidos sin perder". Nadie quiere ser recordado como el integrante de un equipo que perdió después de cuatro años de imbatilidad y prefieren ser los causantes de un conflicto provocado por el éxito.

De alguna manera, estos jugadores saben que si España accede a los Juegos de Sydney será por ellos. Por eso sueñan con poder formar parte del equipo nacional que allí acuda, pero entienden también que Camacho quiera armar el bloque más competitivo posible. Pero mientras se resuelve la cuestión, prefieren no pensar en el futuro, sino en superar a la eliminatoria con Noruega (vencieron 1-3 en Oslo) y revalidar el título europeo que ganaron hace dos años.

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