Franz Beckenbauer: "Podemos recuperar el prestigio de los 70"
Hubo unanimidad en el Bayern de Múnich en calificar la final contra el Manchester United como la gran oportunidad para recuperar el prestigio del club alemán que ganó las tres Copas de Europa consecutivas, en 1974, 1975 y 1976. "Han pasado 23 años y ahora asumo la responsabilidad de intentar sumar la cuarta copa para el Bayern", manifestó ayer Ottmar Hitzfeld, técnico del Bayern, quien ya ganó el preciado trofeo con el Borussia de Dortmund, en 1996.A su lado, el impecable y legendario Franz Beckenbauer, el presidente del club, coincidió con su entrenador: "Se puede recuperar el prestigio de los setenta". El turno corresponde ahora a Lothar Matthäus, el incombustible jugador de 38 años, campeón del mundo en 1990 con la selección de su país. "No sólo puede ser la última oportunidad de ganar mi primera Copa de Europa, sino también está en juego el prestigio del fútbol alemán", admitió el jugador.
Hitzfeld apeló a la suerte como el factor principal para determinar el ganador de esta noche. El entrenador alemán considera que tanto el Bayern como el Manchester están a un mismo nivel, con grandes recursos futbolísticos e individualidades. "Son dos grandes de Europa y la suerte decidirá. Es una incógnita lo que pueda suceder", dijo.
El técnico alemán no teme el potencial ofensivo del equipo inglés y señaló tener un antídoto ante esta capacidad goleadora inglesa. "El Manchester se encontrará con el problema del centro del campo del Bayern", aseveró. "No temo a los ingleses. Estamos preparados para afrontar varias alternativas del rival".
Fue Matthäus quien pareció más optimista ante el reto. El jugador recurrió a una frase que le escuchó al inglés Gary Lineker, al refererirse al corrosivo fútbol alemán: "El fútbol es un jugeo sencillo, donde veintidós personas corren detrás de un balón y al final siempre se la llevan los alemanes". Matthäus se mostró orgulloso de llegar a su edad a esta final. Según el jugador, su expreciencia, su rutina del fútbol son factores que puede aportar al equipo, junto con los consejos a los más jóvenes de la plantilla.
Ceremonia inaugural
La final estará precedida por una ceremonia de inauguración, organizada por la empresa Bassar, la misma que se encargó de los actos de apertura de los Juegos Olímicos. La ceremonia, en la que participarán 400 voluntarios, no será larga. Apenas durará 12 minutos. Sobre el césped del Camp Camp Nou, aparecerán unas figuras gigantes de plástico que representarán a los edificios y símbolos más emblemáticos de Barcelona (la Sagrada Familia, Colón, el dragón del Parque Güell, entre otros). La soprano Montserrat Caballé interpretará desde el césped la canción Barcelona. Un montaje musical permitirá que comparta algunas estrofas con la voz del cantante ya fallecido Freddy Mercury.
