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Nacidos para repartir alegría

Una especie de sayo rojo bajo el que se adivinaban unos pantalones azules, una nariz a tono con la enorme camiseta y una fórmula de presentación tan simple como pegadiza - "¿Cómo están ustedes?"- les convirtió en los personajes más queridos de la televisión. Hasta el punto de que Gaby, Fofó y Miliki se instalarían en la memoria de muchos españoles como "los payasos de la tele". El arte no era nada ajeno para ellos. Nacieron siendo payasos y no abandonaron la profesión sin haber sembrado la vocación en sus hijos. Ahora Rodrigo, Gaby, Lara, Pepete, Gon y Bebé, seis jóvenes de entre 12 y 26 años que hacen honor a su condición de hijos del desaparecido Gaby, pasean por diversos escenarios de España e Hispanoamérica la vocación por despertar sonrisas infantiles que aprendieron de su padre y de sus tíos. Son Los Gabytos y pueden presumir de representar a la octava generación de artistas de la familia Aragón. Ayer actuaron en Almería y demostraron que la tradición no está reñida con los tiempos que corren. Don Pepito y don José, aquellos extremados caballeros que jamás se negaban el saludo, son capaces de convivir con ritmos tan actuales como el rap. Y Susanita no suena nada mal arropada por una guitarra eléctrica. Todos los chavales que acudieron al Auditorio de Almería para ver el espectáculo de Los Gabytos disfrutaron con la misma ilusión que sus padres despachaban hace años la merienda embobados frente al televisor. La esencia sigue siendo la misma: equívocos, traspiés, canciones de siempre... Incluso la indumentaria guarda fiel el recuerdo de aquellos años. Sin embargo, Los Gabytos, conscientes de que son otros tiempos, han incorporado ritmos actuales para remodelar un espectáculo que permitirá a los niños de la era del 2000 conocer cómo eran aquellos payasos del siglo pasado. Fue en el año 1920 cuando nacía un niño llamado Gabriel Aragón Bermúdez. Venía al mundo en el seno de una familia de payasos de reconocida fama y desde muy pequeño conoció infinitos escenarios junto a su padre y sus tíos, los payasos Pompoff, Thedy y Ernig y sus primos Zampabollos y Nabucodonosorcito. Cuando Gabriel creció inició su propia aventura acompañado por sus hermanos Alfonso y Emilio. Así surgieron Gaby, Fofó y Miliki. El payaso Gaby ocupa hoy un puesto destacado en la memoria de adultos criados en las Américas y en España. Sus hijos- que actuaron entre 1987 y 1993 con él- se han encargado ahora de recoger el testigo. "Después de la muerte de papá estuvimos tres años pensando en un show que gustara. Mantuvimos el contacto con los niños españoles y con los de Estados Unidos, porque estuvimos un tiempo actuando en Miami y hemos aprendido mucho de ellos", explica Lara. Pese a su juventud, Los Gabytos ya tienen garantizado el relevo. Los hijos de Lara y de Gaby, con tan sólo cuatro años, ya han debutado en un escenario. "Se nace siendo payaso y después te vas haciendo, porque no es fácil", aclara Bebé, el más joven de esta última generación, quien, junto a sus hermanos, confirma la calidad artística de los genes de los Aragón. Los antepasados más remotos de los Aragón eran los monarcas de un pequeño principado alemán. Aún comentan esta anécdota entre la familia: "Pero para nosotros, lo más importante es que nuestra abuela era sevillana y nuestro abuelo granadino. Lo otro es como una historia de hadas que queda algunos siglos atrás".

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