La policía de Alicante detiene a dos hombres por agredir brutalmente a sus esposas

La violencia doméstica suma al menos dos nuevas víctimas en la Comunidad Valenciana. En los últimos días, dos hombres, de 34 y 51 años, han sido detenidos por la policía de Alicante y encarcelados por los jueces tras agredir de forma brutal a sus esposas. Una de las víctimas recibió un navajazo en el muslo cuando pidió a su marido que bajara el volumen de la música que escuchaba para no despertar a la niña que dormía en su cuarto. Mientras, Carmen Chiva, apuñalada el sábado por su pareja en Onda (Castellón), evoluciona favorablemente de sus heridas tras ser sometida a una intervención quirúrgica en el hospital Gran Vía de Castellón, donde permanece ingresada.

La primera denuncia se recibió en la comisaría de Alicante el pasado jueves. Una mujer de 34 años explicó cómo había sido apaleada por su marido por negarse a entregarle el dinero que había ganado ese día por su trabajo de limpiadora. El hombre, V. F. A. O., de la misma edad que la denunciante, se presentó en el lugar de trabajo de la mujer para pedirle el dinero, y ante la negativa de ésta a entregarlo, la emprendió a patadas y puñetazos con ella. El detenido causó a su esposa heridas de las que tuvo que ser atendida en el hospital. La denunciante explicó a la policía de Alicante que había sido objeto de agresiones similares en otras ocasiones, aunque nunca las había denunciado. Con la denuncia por esta última agresión, el hombre fue detenido al día siguiente de la paliza y puesto a disposición del juez de guardia. La pareja tiene dos hijos que tienen siete y ocho años. Dos días después de esta denuncia, la patrulla del 091 fue requerida a las cuatro de la madrugada por otra mujer que había resultado herida en una disputa familiar. Esa noche, la del sábado, cuando llegó el marido, comenzó a escuchar música a muy alto volumen. Al pedirle la mujer que rebajara el sonido para no despertar a la niña de ambos, el hombre la amenazó de muerte, a lo que ella replicó que lo denunciaría a la policía. La reacción no pudo ser más brutal: el agresor intentó estrangular a la mujer con un pañuelo mientras la insultaba y golpeaba contra la pared. No contento con ello, esgrimió una navaja y le asentó un golpe en el muslo izquierdo, según la denunciantes. Poco después se marchó de casa dejando encerrada a la esposa, advirtiéndole que había instalado un dispositivo en la puerta para asegurarse que no saldría de la vivienda. La policía de Alicante trasladó a la herida al hospital y puso en manos del juez al agresor, J. G. C., de 51 años. Mientras, otra víctima de la violencia doméstica, Carmen Chiva Pradas, apuñalada el pasado sábado por su pareja en Onda (Castellón), evoluciona bien tras la intervención quirúrgica a la que ha sido sometida en el hospital Gran Vía de Castellón. La mujer, de 26 años, continúa, no obstante, en estado grave a consecuencia de los tres navajazos que recibió. El supuesto agresor de esta mujer es su compañero sentimental, un inmigrante de nacionalidad marroquí de 28 años que reside en la localidad de Onda desde niño. El atacante ingresó ayer en prisión. Familiares de la víctima han afirmado que la joven ya tenía huellas de posibles golpes en otras ocasiones, pero que las atribuyó a una caída.