El Caja San Fernando pone la directa
El Caja San Fernando sigue intratable: ocho partidos y ocho victorias. La última la obtuvo en Vitoria con un baloncesto sobrio, robusto, sin fisuras. Recuerda en muchos de sus comportamientos precisamente al subcampeón de la última Liga, el Tau. Claro que el equipo de Scariolo se ha convertido en cuestión de meses en un grupo inválido, con poca presencia física y un grave problema emotivo. Cualquier parecido entre este conjunto y el de la temporada pasada es coincidencia pura.
El Tau aguantó la primera parte (36-36), pero sucumbió en la segunda a la dirección zascandil de André Turner y, sobre todo, a la omnipresencia de los pívots de Javier Imbroda, con mención especial a Richard Scott. El Caja San Fernando, con un equipo recién construido, disimuló perfectamente los escasos tics de descoordinación y encontró enseguida el punto débil de los vitorianos: el juego interior. Cargó el partido en las espaldas de Scott, atrincherado bajo el aro y, más escondido, tuvo en Mike Smith a la perfección en persona. Lanzó nueve veces al aro y anotó todos sus intentos. Su rehabilitación es un hecho.
Tau Cerámica: Bennett (8), Angulo (8), Machowski (2), Bonner (9), Garbajosa (11); Millera (4), Beric (23), Winters (6), Espil (2) y Gehrke (2)
Caja San Fernando: Turner (17), Schutte (7), Smith (15), Scott (19), Romero (2); Kornegay (13), Fernández (3) y Odriozola (6). Árbitros: Fajardo, García Ortiz y Ortega. Eliminaron a Romero (m. 29) y Bonner (m. 34). Unos 4.800 espectadores en el Pabellón Álava. Octava jornada de la Liga ACB.
Pero el partido se decidió dentro de la zona, donde el Tau todavía echa de menos al lesionado Rusconi. Mientras, está perdiendo su tradicional empuje en el renovado Pabellón Álava y el carro hacia la Copa del Rey.
