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FÚTBOL PRIMERA DIVISIÓN

Rivaldo rechaza tirar los penaltis

Àngels Piñol

Un día Rivaldo dice que está cansado, otro que detesta jugar en la banda izquierda, luego no celebra un gol -el de Mestalla- por no jugar bien y tras el partido contra el Salamanca revela una antigua herida con su entrenador. Luego siempre rectifica. Pero son demasiados episodios en poco tiempo. Queda la impresión de que hay algo que no marcha. El jugador brasileño no quiso el sábado guardarse su último secreto. Ni siquiera le calmó que Van Gaal le tildara de inteligente tras decir que, a partir de ahora, acatará jugar -luego sólo sobre el papel porque sigue con la tendencia de irse hacia el centro- en la banda. Fue Luis Enrique quien, indirectamente, provocó el incidente tras errar el penalti ante el Salamanca. Rivaldo no era el encargado de tirarlo y Giovanni, un consumado lanzador, estaba en la grada. El propio Rivaldo aclaró después que no se escondió y reveló que Van Gaal tachó su nombre como candidato a lanzar los penaltis en el partido de Liga ante el Betis en la pasada temporada (el Barça ya era campeón) después de la final de Copa ante el Mallorca. Rivaldo, aquel día, falló. Dolido en su orgullo, el futbolista prefirió rechazar tiempo después la invitación de Van Gaal, ya en este año, de encargarse de las penas máximas. "¿Si volvería a hacerlo?", dijo Rivaldo. "Yo quiero confianza".

El holandés pasó por alto, en público -"no tengo que discutir esto con usted", le avisó a un periodista-, el reproche de Rivaldo. Al menos, el sábado no tenía la menor intención de enfrentarse a otro futbolista tras tener un frente abierto con Giovanni. Curiosamente, con otro brasileño. Pero algo parece evidente: el Barça echa en falta al Rivaldo de la temporada pasada, el jugador estrella fichado en el último instante por 4.000 millones de pesetas y que se proclamó, con 28 goles, el máximo goleador del equipo. Sólo en la sexta jornada de Liga había marcado cinco goles. Ahora sólo lleva uno. Rivaldo se sintió liberado hace meses cuando se le permitió dejar la banda. Zenden parecía destinado a sustituirle en ese puesto, pero Van Gaal le ha mantenido como extremo. Rivaldo reiteró anoche, en TV-3, su discurso y dijo que lo único que le falta es recuperar sus goles. Falta saber ahora si el técnico recurrirá a la disciplina como ha realizado siempre con otros futbolistas o si optará por calmar la herida del brasileño.

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