Los sindicatos rechazan un recorte del gasto social y de las inversiones y piden a Economía una reunión informativa

Los líderes de CC OO y UGT, Antonio Gutiérrez y Cándido Méndez, enviaron ayer una carta al ministro de Economía, Pedro Solbes, para pedirle una reunión informativa sobre el proyecto de Presupuestos Generales del Estado de 1996 y sobre la ley de acompañamiento. Los dirigentes sindicales pretenden expresar al ministro su preocupación por el ajuste presupuestario anunciado y mostrar su rechazo contra un posible recorte del gasto social o las inversiones. También quieren pedir un respeto escrupuloso a los acuerdos sobre pensiones, salarios de funcionarios y Plan de Empleo Rural firmados este año y con efectos también para 1996.Los dos sindicatos han tomado esa decisión en una reunión de sus dos ejecutivas que se prolongó durante toda la jornada del martes. En ese encuentro han empezado a diseñar la estrategia que desarrollarán a partir del próximo otoño. Una estrategia que tiene en cuenta el nuevo ciclo económico -de recuperación- y político -ante una eventual llegada al gobierno del Partido Popular- Méndez y Gutiérrez hacían ayer una doble advertencia: al gobierno futuro, le muestran su rechazo más absoluto a "cualquier intento de desmontar la protección social"; al gobierno actual, le piden que no aplique más medidas que perjudiquen al empleo o a los trabajadores y le advierten que no aceptarán "ni hipotecas ni retrocesos en las conquistas sociales".

Los dos sindicatos consideran "disparatada" una reducción del déficit público del 3% para 1997, aunque ayer precisaban que sus razones son bien diferentes a las esgrimidas por Convergencia i Unió. También quieren abrir un diálogo real sobre política industrial y así se lo han expuesto por carta al ministro de Industria, Juan Manuel Eguiagaray. Méndez y Gutiérrez aseguran que en las 17 mesas constituidas se está hablando del "más allá, sin analizar los problemas reales de la industria española".

Paralelamente, ofrecen un consenso al conjunto de los grupos parlamentarios para lograr un compromiso sobre el modelo de cohesión social. CC OO y UGT proponen ampliar el Pacto de Toledo sobre pensiones y hacerlo extensivo a la protección por desempleo, la sanidad y la protección familiar.

El otro frente de su acción sindical serán las relaciones con los empresarios y su objetivo es incorporar contenidos más ricos al diálogo con la patronal CEOE. La UGT y CC OO quieren discutir el aumento de la participación sindical en las empresas, compensada con una mayor corresponsabilidad en su competitividad; poner coto al fraude que, a su juicio, se da en la contratación laboral; y discutir la reducción paulatina del tiempo de trabajo de forma que genere empleo. La creación de empleo seguirá siendo la prioridad para los sindicatos. Pero al mismo tiempo se proponen la recuperación del poder adquisitivo perdido, "sin agotar los incrementos de productividad".