lU y PP consideran el debate un "sucedáneo" del voto de confianza
La oposición, a derecha e izquierda, coincidió ayer en calificar el debate del estado de la nación como un "sucedáneo" de la cuestión de confianza. Loyola de Palacio (PP) y Rosa Aguilar (IU-IC) manejaron esta idea para acusar al Gobierno de no plantear la confianza ante el Parlamento. En el polo opuesto, Joaquim Molins, que ayer fue ratificado oficialmente como portavoz de CiU en sustitución de Miquel Roca, aseguró que el debate servirá "a todos los que plantean dudas" para "visualizar" el apoyo de su grupo al Gobierno.De Palacio elevó el tono de sus ataques al Ejecutivo al centrar sus críticas en el silencio parlamentario del presidente del Gobierno sobre los GAL, a los que calificó de "escuadrones de la muerte", para anunciar que hay que hablar de este asunto en el debate, aunque luego precisó que no será "el eje central" del discurso del PP.
Para la portavoz popular, es Jordi Pujol quien ha obligado al Gobierno a pedir con rapidez el debate del estado de la nación al negarle su apoyo para una cuestión de confianza. De Palacio acusó a CiU de prestar un respaldo "con cuentagotas y sin proyecto concreto", lo que provoca, dijo, inestabilidad con graves consecuencias para la recuperación económica.
Obligado por los socios
En una línea fundamentalmente idéntica se movió Rosa Aguilar, portavoz de IU-lC, al decir que se trata de un debate "obligado por los socios" del Gobierno, que se niegan a votar la cuestión de confianza, por lo que, en opinión de IU, se presenciará "un apoyo tibio" por parte de los nacionalistas, "que cada vez asfixian más al Gobierno". Según Aguilar, los GAL "no serán el centro del debate", pero "su ausencia es imposible por su importancia".
Molins, en nombre de CiU, deploré que pidan la cuestión de confianza "quienes no pueden hacerlo" y no presenten una moción de censura. La confianza, dijo, es un mecanismo que, constitucionalmente, corresponde activarlo al presidente del Gobierno. El portavoz de CiU se congratulé por los "resulta dos positivos" que a lo largo de 1994 ha dado su apoyo a la política del Gobierno, y aseguró que ese apoyo se mantendrá.
Pilar Rahola (ERC) dijo que quería "denunciar a CiU por forzar el debate del estado de la nación y no la cuestión de confianza". Para Joaquín Almunia, portavoz socialista, es importante que " el Parlamento ocupe el centro del debate político" y que se inicie el nuevo periodo de sesiones con un debate de envergadura que servirá para "despejar incertidumbres y reafirmar los apoyos al Gobierno".
